La Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA por sus siglas en inglés), en representación de Tom Brady, presentó una respuesta de 73 páginas a la apelación de la liga a la decisión del 3 de septiembre del juez de distrito de los Estados Unidos, Richard M. Berman, de anular la suspensión de la liga de cuatro partidos a Brady.
La respuesta, presentada en la corte de apelaciones de segundo circuito, reafirma la creencia de la NFLPA que el comisionado Roger Goodell se excedió en su autoridad al suspender a Brady. El sindicato y los abogados de Brady argumentan que el contrato colectivo de trabajo proporciona una serie de multas como castigo en este caso, y Goodell y la NFL lo ignoraron, nunca las mencionaron y no se las aplicaron a Brady, decidiendo aplicar el remedio de Goodell "desafiando el contrato colectivo de trabajo".
La respuesta también señala que la NFL no trató justamente a Brady al negarle el acceso a los archivos del reporte de Ted Wells y no permitir que sus abogados interrogaran al consejero general de la NFL, Jeff Pash, también cuestiona si Brady recibió una audiencia justa. El documento indica que la decisión de Berman debería mantenerse.
Brady fue suspendido por los primeros cuatro partidos de la temporada, y los campeones del Super Bowl, New England Patriots, fueron sancionados con una multa de 1 millón de dólares y la pérdida de dos selecciones de draft, luego que la investigación de la liga concluyera que el equipo utilizó balones que no estaban inflados apropiadamente en el Juego por el Campeonato de la AFC contra los Indianapolis Colts en enero del 2015.
Brady apeló su suspensión, que fue mantenida por Goodell el 28 de julio. Brady después apeló la suspensión en una corte federal.
El 3 de septiembre, Berman anuló la suspensión. La NFL apeló la decisión de Berman en la corte de apelaciones de segundo circuito de los Estados Unidos.
El 26 de octubre, los abogados de la liga señalaron en documentos presentados en las apelaciones que Berman llegó a una conclusión "inexplicable" cuando determinó que la liga no advirtió adecuadamente a Brady de la posible suspensión y que cometió errores en su investigación que requirieron que anulara el castigo.
La NFL, que tiene la última palabra en su apelación tiene hasta el 21 de diciembre para responder. La apelación está programada para desahogarse el 3 de marzo del 2016.