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Lecciones de la Semana 15 alrededor de la NFL: 49ers aprenden nueva y valiosa lección

Quizá nos apresuramos al afirmar que los San Francisco 49ers eran el equipo a vencer en la NFC.

Quizá no.

La realidad es que a Jimmy Garoppolo y compañía les restaba quizá una lección más que aprender para, realmente, considerarlos el mejor equipo en la NFC: mantener la consistencia luego de enfrentar dos demandantes encuentros en lo físico y mental y cuyo desarrollo fue contrastante entre ambos.

Los 49ers visitaron a los Baltimore Ravens en un duelo disputado bajo incesante lluvia en el que las defensivas impusieron condiciones y que se resolvió hasta la última jugada. Una semana después, visitaron a los New Orleans Saints y el encuentro resultó explosivo, con muchos puntos y San Francisco lo ganó en los últimos segundos.

Enfrentar a los Atlanta Falcons en casa no parecía un reto de gran altura luego de demostrar que se podía ganar como visitante ante equipos sólidos, pero, los 49ers cayeron en la trampa.

Sin demeritar el esfuerzo de los Falcons, los 49ers simplemente parecen haberse relajado tras enfrentar duros exámenes que aprobaron pese a perder en Baltimore uno de esos tests.

La derrota ante Atlanta se endulzó con el revés de Los Angeles Rams en Dallas, el cual le dio a San Francisco un lugar en Playoffs, pero perder ante Atlanta envió a los 49ers de regreso a la quinta siembra en la NFC.

Después de la forma en que cayeron en Baltimore y cómo lograron ganar en New Orleans, afirmamos que los 49ers estaban listos para ganar en Playoffs, incluso si necesitaban hacerlo de visita. Ocupar la quinta siembra los obligaría a eso.

En ese aspecto, los 49ers han demostrado no tener problema para encarar ese reto.

El verdadero reto para los 49ers es mantenerse mentalmente fuertes para enfrentar vencer a los Arizona Cardinals en la Semana 16 y probablemente disputar la primera siembra en la NFC en la Semana 17 ante los Seattle Seahawks y llegar listos en todos los aspectos a la Postemporada.

Correr importa… y mucho
Los Dallas Cowboys sólo necesitaban “alimentar” a Ezekiel Elliott para retomar el camino del triunfo.

Los Cowboys rompieron una racha de tres derrotas y mantuvieron el control en la NFC Este que nadie parece querer ganar, al vencer a Los Angeles Rams y sumar su primera victoria de la temporada ante equipos que llegan al encuentro con marca ganadora.

En el encuentro, Elliott sumó su primer juego con 100 o más yardas por tierra desde la Semana 9. En ese lapso, los Cowboys tuvieron marca de 1-5.

Cuando Elliott ha corrido para 100 o más yardas en la actual campaña, Dallas tiene marca de 5-1.

Los Cowboys y Jason Garrett deben notar la clara tendencia en estos datos.

A su vez, las bondades de un sólido ataque terrestre impactan positivamente en el juego aéreo si éste se sabe combinar con el primer ingrediente e, incluso, pueden ayudar a llegar lejos en Playoffs.

En 2019, Kirk Cousins ha sabido combinar la efectividad de su juego terrestre con su habilidad para lanzar.

Incluida la victoria de los Minnesota Vikings sobre Los Angeles Chargers, Cousins suma 13 pases de touchdown sin intercepción en jugadas de engaño de carrera (play action, como se le llama en inglés).

Si Cousins evita ser interceptado en este tipo de jugadas en los últimos dos juegos de la temporada regular, se convertirá en el quarterback con más pases de anotación en jugadas de engaño desde 2006, cuando ESPN Stats & Information comenzó a rastrear esta estadística.

Tom Brady es el quarterback con más pases de touchdown sin intercepción en jugadas de engaño con 12 en 2010. Esa temporada, los New England Patriots llegaron hasta la Ronda Divisional, pero en 2007, cuando Brady sumó 11 envíos de anotación en estas jugadas, los Patriots llegaron al Super Bowl LII.

En 2018, Brees también sumó 11 pases de touchdown sin intercepción en jugadas de engaño y los Saints llegaron a la Final de la NFC.

Los Browns son , y serán, los Browns
La reunión de egos en Cleveland creó muchas expectativas. Al final, dio como resultado una temporada perdedora más a la larga lista que iniciaron los Cleveland Browns en 2003.

Baker Mayfield más preocupado por su bigote, por las críticas y cuestionamientos de la prensa; Odell Beckham Jr. pidiendo a jugadores de otros equipos que lo recluten y el coach Freddie Kitchens con actitud desesperada en varias conferencias de prensa son varios síntomas que evidencian que los Browns creyeron que sólo con reunir talento sin un plan bien trazado los haría contendientes.

Y no mencionemos la suspensión a Myles Garrett por golpear a un rival con el casco, haya sido provocado o no.

Al caer ante los Cardinals, los Browns aseguraron extender su racha de temporadas sin marca ganadora a 12. Es la cadena más larga, por mucho, en la NFL, pues detrás de Cleveland están los New York Jets, Cincinnati Bengals y Cardinals, que no tienen marca ganadora desde 2015.

En la década actual, que concluye en 2020, sólo los Browns no han tenido una campaña con registro ganador.