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Para los 49ers, el ardor por la derrota del Super Bowl no ha desaparecido

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George Kittle muestra su pasión por los videojuegos con su último tatuaje (0:29)

El ala cerrada de los 49ers decidió poner en su piel uno de los personajes de Halo (0:29)

En San Francisco, los 49ers no olvidan la decepcionante derrota del Super Bowl LIV, convirtiendo los recuerdos en motivación

SANTA CLARA -- El tackle ofensivo Trent Williams miró desde la distancia cuando los San Francisco 49ers se colapsaron en el cuarto periodo del Super Bowl LIV, sufriendo al final una dolorsa derrota a manos de los Kansas City Chiefs.

Williams, quien se unió a los 49ers por la vía del canje en esta primavera después de mantenerse sin jugar la campaña del 2019, sabía que la derrota por 31-20 del 2 de febrero no desaparecería pronto de la mente de sus nuevos compañeros. Está grabada, y todo eso volvió instantáneamente la semana pasada, cuando el head coach Kyle Shanahan reunió al equipo entero para mostrarles segmentos del partido, la primera vez que lo revivían juntos como grupo desde que sucedió.

"Puedo sentir el ardor, cada vez que se pone esa cinta", dijo Williams. "Todos están básicamente guardando el resentimiento por el último partido, y no pueden esperar a salir allá y comenzar esa búsqueda nuevamente. Simplemente estoy feliz por ser parte de ello y espero que podamos regresar al gran baile con estos chicos y que tengamos un resultado diferente ... Ellos definitivamente están motivados y definitivamente encendidos por el modo en que terminó el año pasado".

En los últimos momentos de la derrota ante los Chiefs, NFL Films sorprendió al ala cerrada George Kittle prometiendo regresar al gran partido, con venganza. En los días posteriores, otros compañeros hicieron eco a ese sentimiento, y el linebacker Kwon Alexander y Kittle comenzaron a presumir lo que bautizaron como "The Legendary Revenge Tour".

La historia señala que regresar al Super Bowl es una tarea suficientemente complicada. ¿Regresar al Super Bowl y ganarlo en el segundo intento? Buena suerte con eso.

Solamente tres equipos han ganado el Lombardi Trophy al año siguiente de haber caído en el Super Bowl. Los New England Patriots del 2018 son el ejemplo más reciente, pero son el único equipo en lograrlo en los últimos 47 años. En otras palabras, la historia está en contra de los 49ers. No que les importe.

"Tenemos algunos negocios sin resolver", dijo el corredor Raheem Mostert. "Todos hemos visto todo lo que se dice y esas cosas, de cómo un equipo no regresa al Super Bowl al año siguiente. No nos importa nada de eso. Pienso que George lo enfatizó en el Super Bowl. Estará de regreso. Pienso que es la mentalidad de todos. Siento que estaremos de regreso este año, y de hecho lo vamos a ganar. Esa es nuestra meta, esa es nuestra mentalidad. No nos importa lo que sucedió en el pasado. El pasado es el pasado. Vamos a seguir adelante y vamos a dominar el juego del modo en que sabemos hacerlo".

Por supuesto, antes de que los Niners puedan seguir adelante en esta campaña, deben atravesar su propio proceso de luto. Shanahan dejó en claro ante su equipo antes de que se despidieran en febrero, que cada persona debía tomarse su tiempo y hacer lo que fuera necesario para librarse de la decepción en su sistema. Pero no quería que olvidaran lo que había sucedido, tampoco.

Por esa razón, dependiendo de con quién hablen, la estrategia reviviendo la derrota varió considerablemente. El safety libre Jimmie Ward dijo que no podía soportar ver el partido por los primeros meses. Cuando finalmente lo hizo, estimó que lo vio entre 10 y 20 veces. El ala defensiva Nick Bosa dijo que no lo ha visto demasiado, pero que cuando lo hace, se ha rehusado a mirar el cuarto periodo, cuando se evaporó la ventaja del equipo de 10 puntos. Otros han dicho que lo vieron de inmediato en un esfuerzo por dejarlo atrás.

Así que cuando Shanahan sacó la cinta, junto con otros videos de escenarios "obligados", esa esa reunión de equipo de la semana pasada, lo hizo con un propósito en específico.

"Recorrimos todo el año y les mostramos por qué ganamos partidos y por qué perdimos partidos", expresó Shanahan. "Un número de videos salieron del Super Bowl, y esos fueron mucho más difíciles de mirar, porque todos saben en qué terminaron, pero hay algunos realmente buenos y malos, en ambas direcciones hacia donde fue la campaña. Fuimos bastante buenos en esas situaciones a lo largo del año, pero en los tres partidos que perdimos, se puede ver que no hicimos esas jugadas".

Realizar las jugadas cuando más importan se ha convertido en el enfoque primario de los Niners de cara a la temporada. Como explicó el ala defensiva Dee Ford, eso significa obsesionarse por los detalles. En su caso, significa salir al momento del centro apenas una fracción de segundo antes. La meta, dijo, es ser 1 por ciento mejor todos los días, porque no es sencillo superar la impresionante campaña del 2019 del club.

Ahí yace el otro gran reto que enfrentan los Niners en su persecución de un regreso al Super Bowl: el peso de las expectativas. Saliendo de una campaña de 4-12 del 2018, los 49ers fueron la mayor sorpresa de la liga. Se levantaron hasta una marca de 13-3 tras un inicio de 8-0 y dominaron en los playoffs de la NFC antes de sucumbir ante los Chiefs.

Esta temporada, los Niners son la sorpresa de nadie. Incluso pese a que el precedente señala que los 49ers no estarían entre los favoritos para regresar al Super Bowl, en Las Vegas se dice otra cosa. El Caesars Sportsbook lista a los 49ers como favoritos para repetir como campeones de la NFC (+350) y con las terceras mejores probabilidades de ganar el Super Bowl LV (+750), por detrás únicamente de Kansas City y los Baltimore Ravens.

Si los 49ers han de responder a esas pesadas expectativas, el partido que simultáneamente desean olvidar y recordar será una fuerza motivadora.

"El fútbol americano es un deporte que te deja muchas cicatrices, pero es una cuestión de cómo regresas y usas esas cicatrices para aprender, crecer, y eventualmente nunca dejar que vuelva a suceder", dijo el tackle ofensivo Mike McGlinchey. "Y pienso que ese es el mensaje que este equipo ha sentido desde la noche del 2 de febrero. Y estoy emocionado, porque ese sentimiento sigue allí. Pienso que es algo bueno que todavía le moleste a la gente cuando se pone esa cinta, porque entonces sigue siendo un gran factor de motivación para regresar allí y, finalmente, finalizar el trabajo".