Drew Lock, Brett Rypien y Blake Bortles podrán reincorporarse a las reuniones y prácticas en Denver después de que las pruebas por COVID-19 de este martes resultaran negativas
ENGLEWOOD -- Tres quarterbacks de los Denver Broncos, incluyendo al titular Drew Lock, pueden regresar a entrenar y a las instalaciones del equipo este miércoles después de que cada uno de ellos arrojó prueba negativa por COVID-19 el martes, confirmaron fuentes múltiples a ESPN.
Lock, Brett Rypien y Blake Bortles, quien se encuentra en la escuadra de prácticas, fueron considerados contactos de alto riesgo respecto a Jeff Driskel, quien dio positivo por el coronavirus el jueves. Después de que hubiera preocupaciones por los datos de rastreo de contactos y violaciones a los protocolos de COVID-19 y distanciamiento social de la liga, los tres fueron sacados del campo de prácticas el sábado, y ninguno de ellos se uniformó para la derrota del domingo por 31-3 ante los New Orleans Saints. Se descubrió que ninguno de los tres portó máscaras alrededor de Driskel en algún punto mientras todos estudiaban video juntos en un día libre.
El head coach de los Broncos, Vic Fangio, había dicho el lunes que si los tres volvían a recibir resultados de prueba negativos el martes, regresarían a las actividades del equipo el miércoles. Los tres volvieron a arrojar prueba negativa, como ha sucedido todos los días desde que Driskel fue trasladado a la lista de reservas/COVID-19, dijeron fuentes.
9News fue el primer medio que reportó que los quarterbacks habían arrojado pruebas negativas de nueva cuenta el martes.
Fangio dijo el lunes que medidas disciplinarias adicionales "siguen en la mesa" para Lock, Rypien y Bortles si no llega ningún castigo por parte de la NFL, incluyendo la posibilidad de una multa por conducta en detrimento al equipo.
Los Broncos fueron multados con 250,000 dólares y Fangio fue multado con otros 100,000 dólares ants en esta temporada por no seguir protocolos de máscara y ahora enfrentan la posibilidad de otra multa también, así como la potencial pérdida de una selección de draft por el más reciente incidente.
El presidente y CEO de los Broncos, Joe Ellis, emitió un comunicado el martes por la mañana donde señaló, en parte: "Compartimos la decepción de nuestros aficionados por la difícil y única situación que enfrentó nuestro equipo de último minuto el pasado fin de semana. Aunque es sencillo apuntar dedos, todos debemos asumir responsabilidad y trabajar juntos para prevenir que vuelva a suceder de nuevo".
Ellis, quien también batalló contra el COVID-19 personalmente, hace unas semanas, también agradeció al personal médico del equipo, al staff, a los jugadores y otro personal del club. Ellis también dijo en el comunicado que se había reunido el lunes, vía llamada de video, con el presidente de operaciones de fútbol americano/gerente general de los Broncos, John Elway, y con Fangio respecto a "qué se necesita para fortalecer'' los esfuerzos del equipo contra el COVID-19.
Ellis también dijo que "aprenderemos de esto''.
Los Broncos también han comenzado el proceso de colocar al quarterback Kyle Shurmur, quien es hijo del coordinador ofensivo Pat Shurmur, en los protocolos de COVID-19 para poder ser contratado. Si los Broncos no liberan a un quarterback para el momento en que Shurmur pueda participar en las reuniones y prácticas del equipo, sería el quinto quarterback en plantilla activa o escuadra de prácticas.
Fangio dijo el lunes que la opción de cuarentenar a un quarterback sería discutida en semanas futuras, "pero creo que si solamente seguimos los protocolos, estaremos bien".
Lock había emitido una disculpa pública en redes sociales antes del partido del domingo, y dijo haber cometido un "error honesto, pero uno del que me responsabilizo".
El receptor abierto de la escuadra de prácticas, Kendall Hinton, jugó 24 de las 43 oportunidades ofensivas como quarterback el domingo, mientras que los Broncos alinearon a los corredores Phillip Lindsay y Royce Freeman para recibir centros directos el resto del tiempo. Hinton completó 1 de 9 pases para 13 yardas sin intercepciones después de su curso acelerado de 24 horas en la ofensiva, y los Broncos ganaron 112 yardas en total.