Los cinco partidos que restan en el calendario de Baltimore conforman uno de los calendarios restantes más complicados en la NFL
OWINGS MILLS -- Los Baltimore Ravens enfrentan uno de los calendarios más complicados en lo que resta de la temporada de NFL, y acaban de perder a su mejor jugador defensivo por una lesión que pone fin a su campaña.
Incluso con registro de 8-4 y en la cumbre de la AFC Norte, los Ravens han alcanzado una encrucijada en su temporada repleta de lesiones y drama. Con cinco semanas por disputarse, Baltimore tiene aproximadamente las mismas probabilidades de llegar al Juego de Campeonato de la AFC (20.8 por ciento) como de quedarse fuera de los playoffs (16.6 por ciento), de acuerdo a proyecciones del Football Power Index de ESPN.
Sea donde sea que terminen los Ravens eventualmente --compitiendo por un viaje al Super Bowl y observando toda la postemporada en casa por primera ocasión desde 2017--, depende en buena medida del quarterback Lamar Jackson y su habilidad para salir de su peor racha en su carrera de cuatro temporadas.
Si Jackson puede lograr las mismas hazañas heroicas que en la recta final de la temporada pasada, Baltimore puede ganar la división y hacer ruido en los playoffs. Si Jackson sufre como ha sucedido a lo largo de los últimos tres encuentros, los Ravens podrían vivir un colapso de recta final de campaña.
"Para cualquiera ... esa es su historia, los desafíos que enfrentas", expuso el head coach de los Ravens, John Harbaugh. "Nunca será sencillo. A veces podría haber parecido sencillo y parece sencillo, y a veces estás en racha, pero es demasiado competitivo. Todos son demasiado buenos como para que sea sencillo todo el tiempo. Y él no espera eso, ninguno de nosotros lo espera. Así que, simplemente debemos trabajar en ello, pelear y cumplir con la tarea".
A lo largo del último mes, Jackson ha pasado de cargar a los Ravens, a convertirse en un punto débil, a veces. Las jugadas explosivas se han reducido y los errores multiplicado. En los tres partidos pasados de Jackson, su Total QBR de 35.0 lo ubica N° 22 en la NFL, por delante de tipos como Andy Dalton, Daniel Jones y Trevor Siemian. Ha lanzado tres touchdowns y seis intercepciones, totalizando más capturas (13) que pases completos de al menos 20 yardas (cinco).
Hay bastantes razones por las que Jackson no ha jugado como el quarterback que más rápido llegó en la historia de la NFL a 5,000 yardas por pase y 2,000 yardas por tierra. Baltimore perdió a sus dos mejores corredores (J.K. Dobbins y Gus Edwards) por lesiones de rodilla que acabaron con sus temporadas antes de que iniciaran, y perdieron al tackle ofensivo izquierdo de Pro Bowl, Ronnie Stanley, después de un partido. El dominante juego terrestre de los Ravens no camina, fuera de las escapadas de Jackson. La protección de pase ha sido problemática.
Dan Orlovsky, un ex quarterback de NFL que ahora funge como analista para ESPN, asigna la mayoría de la culpa en el sistema ofensiva de los Ravens.
"La razón por la que han tenido éxito es porque Lamar está jugando a nivel de Jugador Más Valioso", explicó Orlovsky en el programa "Get Up" de ESPN. "Pero escuchen, los siguientes cinco partidos, no va a funcionar así. No se puede seguir jugando de modo indisciplinado, falto de detalle, falto de estructura en el ataque aéreo y vas a derrotar a los Browns, los Packers, los Bengals de gira, los Rams ... simplemente no vas a ganar la mayoría de esos partidos.
"No puedo, por mi vida, comprender cómo el coach Harbaugh puede estar, y lo merece, en la conversación de coach del año, y su ofensiva luce tan mal en ocasiones".
Los Ravens han fracasado en su intento de anotar al menos 20 puntos en cuatro partidos consecutivos. Es la racha más larga en una temporada para Baltimore desde el 2005, cuando Kyle Boller era el quarterback.
Algunos argumentan que Jackson no está leyendo el campo tan bien como lo hizo al inicio del año. Está reteniendo el balón más tiempo. Duda más en correr cuando no hay nadie descubierto.
En sus dos partidos más recientes, Jackson ha lanzado su peor total de intercepciones en un juego, ante Cleveland, y fue capturado siete veces, su peor total como profesional, en Pittsburgh.
"Lamar Jackson debe ser mejor, también", sostuvo Ryan Clark, un ex safety de NFL y analista para ESPN, en "Get Up". "Lamar Jackson necesita sacar el ovoide de su mano. Lamar Jackson necesita entender dónde está la lectura rápida. No digo que sea su culpa. Pero es parte de la responsabilidad porque es el quarterback".
La parte que no se comprende de los problemas de Jackson, es cuántos de sus errores son poco característicos.
Esta campaña, su QBR en contra de la carga (41.1) lo ubica N° 26 en la NFL. En sus dos temporadas previas, su QBR en contra de la carga (91.1) lo dejaba solamente por detrás de Patrick Mahomes.
Esta temporada, sus 13 intercepciones son la segunda mayor cantidad en la liga. En sus dos campañas previas, fue interceptado un total de 15 veces (21 quarterbacks sufrieron más a lo largo de ese periodo).
Esta temporada, Jackson ha sido capturado en 37 ocasiones, la mayor cantidad en la NFL. En sus dos temporadas previas, fue capturado 52 veces, colocándose en la parte media de la liga.
Con todo y eso, la confianza en el vestidor no ha flaqueado con respecto a Jackson, quien está empatado con Mahomes (37-11, .771) por el mejor porcentaje de victorias desde que asumiera como quarterback titular de los Ravens a mediados de la temporada del 2018.
"Creemos en el [N°] 8 ", dijo el tackle nariz de los Ravens, Brandon Williams, después de la derrota por 20-19 en Pittsburgh, refiriéndose a Jackson por su número de jersey.
Los Ravens creen en Jackson porque han visto como ha jugado en la recta final antes. La temporada pasada, Jackson finalizó la campaña regular con un 5-0, tirando 11 touchdowns contra tres intercepciones al tiempo que corrió para 430 yardas.
Pero el calendario del año pasado presentó a cuatro equipos perdedores en las cinco semanas finales. Este año, Baltimore no se encuentra a un equipo con marca perdedora en el resto del camino, jugando en Cleveland (6-6), en casa ante Green Bay (9-3), en Cincinnati (7-5), y en casa ante los Rams (8-4) y Pittsburgh (6-5-1).
Lo que hace más desafiante a estos partidos es que Baltimore ha perdido a siete titulares por lesiones que han acabado con sus temporadas. La más reciente fue la del esquinero Marlon Humphrey desgarrándose el músculo pectoral derecho, lo que pone más presión sobre Jackson y la ofensiva para hacerse cargo.
Jackson se dijo "muy confiado" de que la ofensiva de los Ravens se recuperará.
"Ustedes vieron en la última serie, estábamos marchando", dijo Jackson tras el tropiezo en Pittsburgh. "Conectamos pases, tipos corriendo rutas y haciendo lo que hacen, atrapando el balón y obteniendo [yardas después de la atrapada]. Si hacemos eso consistentemente, estaremos bien. Solo debemos hacerlo desde el inicio y mantenerlo, finalizar todo el partido así. No solamente por una mitad y luego frenando".