En el partido que finalizó con empate entre Independiente y Colón, Ignacio Chicco y Paolo Goltz fueron protagonistas de uno de los bloopers del año. Los jugadores de Colón hicieron uno de los penales más ingenuos de la historia del fútbol argentino.
Corrían 28 minutos del complemente, cuando Ignacio Chicco había colocado la pelota en la piso para sacar del arco y, ante unas palabras de Paolo Goltz, le pasó la pelota dentro del área y el central la tomó con la mano.
Los jugadores de Independiente que observaron la situación, fueron a reclamarle rápidamente a Nicolás Lamolina que no había visto lo ocurrido.
El árbitro se comunicó con el VAR para que chequearan lo que había pasado y tras seis minutos de deliberación, se sancionó el penal.
Esto desató la furia de los jugadores de Colón y del cuerpo técnico del Sabalero, que terminó con amonestación para Goltz y en una expulsión para Pipo Gorosito.
Matías Giménez fue quien tomó la pelota y cambió por gol la pena máxima a los 35 minutos del segundo tiempo.
El empate en dos del encuentro será anecdótico, ya que será recordado por el increíble penal que cometieron entre Chicco y Goltz.