Gracias a dos manos infantiles de Belgrano de Córdoba, el delantero uruguayo Martín Cauteruccio cambió sendos penales por goles y decretó el ansiado triunfo 2-0 de Independiente en el estadio Libertadores de América por la fecha 14 del Torneo de la Liga.
El equipo conducido por Ricardo Zielinski, necesitado de una imperiosa victoria, salió a atorar al conjunto de Guillermo Farré ni bien comenzado el encuentro. Tras una buena combinación por la banda derecha a los 9 minutos, Matías Giménez intentó asistir de taco al número 9, provocando que el volante central Sebastián Longo interceptara la pelota, que finalmente le rebotaría en la mano al lateral izquierdo chileno Alex Ibacache y generaría el pitazo del árbitro Darío Herrera. Pese a algunas leves protestas Celestes, el nacido en Montevideo, hace 36 años, ejecutó al medio a media altura, engañó al arquero visitante Nahuel Losada y desató la locura del público presente.
Ya en el complemento, cuando el cronómetro marcaba 87 minutos, el extremo Braian Martínez, que había ingresado a los 61 en lugar del colombiano Mauricio Cuero, centró desde la banda izquierda, generando el imperfecto rechazo de Alejandro Rébola, que peinaría hacia atrás y confundiría a Lucas Diarte, procedente de San Martín de Tucumán y reemplazante en la segunda etapa del carrilero chileno, quien, en su afán por despejar, imitaría al surgido en Everton y tocaría el balón con la mano. Esta vez, Cauteruccio cruzaría abajo su remate, el guardamente volaría al otro palo y gritaría el 2-0 final.
En consecuencia, el futbolista, formado en Nacional de su país y que defendió los colores de Quilmes, San Lorenzo y Estudiantes de La Plata, entre otros, gritó su octavo tanto en el Rey de Copas, séptimo en el torneo local, todos en Avellaneda, quinto desde los 12 pasos, luego de los festejados frente a Platense, Instituto, en dos oportunidades, Colón y Racing.