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Maxi Rodríguez, el ídolo moderno de Newell's al que el fútbol argentino le rinde homenaje

Rafa Benítez lo llamó personalmente a Máxi Rodríguez para decirle que lo quería en el Liverpool. Corría 2010, Maxi llevaba ocho años en el fútbol español y su sueño era jugar en la Premier League. “Tienes dos días para decidirte”, fue una de las dos cosas que le remarcó el entrenador español. La otra fue una pregunta: “¿Sabes hablar inglés?”. Para Benítez, era una condición indispensable. “Por supuesto”; respondió Maxi. Cuando llegó a Anfield, confesó que no sabía una palabra. El DT lo quería matar pero el argentino lo compensó con creces: en dos temporadas convirtió 17 goles incluyendo dos hat-tricks, sumó siete asistencias y fue figura en el mediocampo del equipo que ganó la Copa de la Liga 2011/12. Además aprendió a hablar inglés.

La anécdota pinta la forma de vivir y jugar al fútbol de Máxi Rodríguez, tanto como lo que ocurrió inmediatamente después. En 2012, Newell’s comenzaba la temporada amenazado por los promedios del descenso. A la Fiera le quedaba un año en Liverpool, pero su plan no era volver para retirarse en el club que lo vio surgir, sino volver para jugar, con 31 años y en su mejor momento. Rescindió contrato en Inglaterra, regresó a Rosario y fue campeón con la Lepra en el torneo Final 2013. La rojinegra de Newell’s sería -excepto por un paso por Peñarol entre 2017 y 2018- su camiseta hasta el día de su retiro, en diciembre de 2021, a punto de cumplir 41 años.

Más allá de su identificación con Newell’s, también ha sido un referente histórico de la Selección argentina: su aparición fue en la Sub-20 que ganó el Mundial de 2001 en Buenos Aires. En ese equipo dirigido por José Pekerman fue el segundo goleador, con 4 tantos, solo superado por Javier Saviola. Después, en la mayor, enhebró tres mundiales, 54 partidos con la albiceleste -lo dirigieron Bielsa, Pekerman, Basile, Maradona, Batista, Sabella y Martino- y momentos decisivos en Alemania 2006 y Brasil 2014.

Además, una curiosidad: convirtió el primer gol del ciclo Maradona, en un 1 a 0 sobre Escocia en Glasgow, el 19 de diciembre de 2008, el día que Diego casi lo deja sin recuerdo. “Terminamos de jugar, agarro mis dos camisetas, una me la guardo… En realidad quería guardarme las dos”, contó Maxi acerca de lo ocurrido aquella noche. “Con la otra fui a golpearle la puerta de la habitación (a Maradona) para que me la firmara. Me dijo que no, que esa se la tenía que dejar, que me firmaba la otra. Decí que tenía las dos; si no, estaba al horno. La que me firmó la tengo en casa, es un tesoro”.

Cinco años antes, Marcelo Bielsa le había dado la oportunidad de jugar por primera vez en la Selección mayor, en un partido contra Japón en Osaka, por la Copa Kirin, y que también le dejó una anécdota. “Me explicó por qué me había convocado y me mostró un video con buenas jugadas mías -recordó Rodríguez-. ‘Yo lo convoco a usted por esto’, me dijo. Pero inmediatamente en el mismo video había jugadas en las que yo había tomado malas decisiones. ‘A lo mejor no lo tendría que haber convocado por todo esto otro’, me aclaró”. En todo caso, Maxi despejó dudas apenas pisó el campo de juego. Entró al partido faltando 15 minutos y siete más tarde marcó su primer gol en el seleccionado con un remate que no pudo contener el arquero japonés.

Los nombres anunciados para el partido homenaje que se jugará el sábado 24 desde las 16 en el Coloso Marcelo Bielsa de Rosario, con transmisión exclusiva de Star+, hablan por sí solos acerca de la importancia del homenajeado. El Burrito Ortega, David Trezeguet, Fernando Belluschi, Nacho Scocco, Justo Villar, Gabriel Heinze, Fernando Gago, Andrés D’Alessandro, el Cuchu Cambiasso, Javier Saviola y Gabriel Batistuta son algunos de los que estarán con la camiseta de Newell’s o la de la Selección, además del Tata Martíno y José Pekerman como directores técnicos.

Los números en Newell’s también dicen mucho: 285 partidos en tres etapas (1999-2002, 2012-2017 y 2019-2021) y 99 goles convertidos, cifra que lo ubica como el segundo máximo goleador del club en el profesionalismo, solo superado por Víctor Rogelio Ramos (104) y por encima de delanteros legendarios como Santiago Santamaría, Alfredo Obberti, Ignacio Scocco o René Pontoni.

“No soy goleador. Solo me gusta ir para adelante”, se define la Fiera. ¿El máximo ídolo del club? La historia es demasiado larga como para asegurar una respuesta. De lo que no hay dudas es de que se trata del jugador más importante de Newell’s en las últimas tres décadas.

Tampoco, del fanatismo por los colores de la institución de Parque Independencia, algo que quedó demostrado por una anécdota de sus días en el Atlético de Madrid, club para el que jugó durante cinco años, entre 2005 y 2010.

Ocurrió el 18 de diciembre de 2005: el Atlético visitaba al Mallorca de Héctor Cúper, que utilizó su habitual camiseta roja. Para evitar las confusiones con la tradicional roja y blanca, el equipo de Madrid estrenó una casaca alternativa con una particularidad: era azul y amarilla, los colores de Rosario Central. “Unos días antes, cuando los utileros me dicen que íbamos a usar esa camiseta -contó Rodríguez-, dije que no: ‘No puedo jugar con eso, no juego, cambienla’. Por supuesto, no hubo caso y tuve que usarla. Entonces, el día del partido me llevé una de Newell’s y me la puse abajo. El Kun (Agüero) y Forlán, que eran los delanteros del equipo, me miraban mientras me preparaba en el vestuario y decían ‘este está loco’”.

Pero no solo estaba bien cuerdo sino que, además, al minuto de juego puso el 1 a 0 para el Aleti. Hasta en la Liga española, Maxi convirtió un gol con la camiseta de Newell’s.