Martín Demichelis quiso darle un descanso a sus titulares en River Plate, luego de sellar su pase a octavos de la CONMEBOL Libertadores y no le salió bien: la pasó mal y perdió por 2-1 en la visita a Barracas Central por la fecha 22 del Torneo de la Liga, aunque sigue como líder con comodidad.
La primera parte quedó marcada por el plan de los dos entrenadores, aunque el de Sergio Rondina, claramente, fue el que prevaleció. Porque el DT del Guapo pensó en incomodar al líder todo lo posible y lo consiguió. ¿Cómo? Aprovenchando las dimensiones más chicas del campo de juego, poniendo muchos hombres para superar siempre en cantidad a los de la banda. Presionando alto y con intensidad. Aprovechando las pelotas paradas. Y todo le salió bien.
Porque Martín Demichelis decidió rotar a su equipo y cambió su esquema de 4-5-1 por un 5-3-2 que no supo en esa etapa inicial romper lo que proponía Barracas y quedó con cinco hombres "atrapados" en su campo, sin poder proyectar demasiado a Elías Gómez ni Jonathan Herrera. Mientras que los tres del mediocampo (Kranevitter, Palavecino y Paradela) no consiguieron asociarse por la falta de espacios ni filtrar pelotas para los delanteros (Borja y Rondón).
Una sola vez River arrimó peligro al arco de Andrés Desábato y hubiera sido un golazo de Enzo Díaz, que la cruzó y la clavó al ángulo. Pero fue anulada por offside, porque, de nuevo, el trabajo de la semana de Rondina se puso en práctica y los hombres de Barracas dieron el pase adelante para dejar a los millonarios fuera de juego.
En contrapartida, el Guapo pudo abrir el marcador antes de los dos minutos, cuando Rodrigo Insúa le apareció a Franco Armani por el primer palo, pero el arquero contuvo. Y a los 19 minutos, con un tiro libre desde la izquierda del arco, salió el centro y Carlos Arce entró solo para cabecear y la colocó al lado del palo derecho para un 1-0, hasta ahí, merecido.
Demichelis, como otras veces le ha sucedido, entendió y aceptó que se había equivocado y en el complemento pegó un volantazo. Cambió todo, casi todo. Entraron Solari, De la Cruz, Nacho Fernández y Franco Alfonso.
Ya con el ingreso de Solari por Rojas, para el inicio del segundo tiempo, rompió la línea de cinco, sumó un volante y se empezó a ver una mejoría. River tomó el control del juego, lo llevó a campo rival y pudo comenzar a sumar pases. Faltaba profundidad, pero se ya parecía al River líder del Torneo.
Y Barracas pegó de nuevo. De un ataque millonario, salió un rapidísimo contragolpe comandado por Sepúlveda y Calderara, que finalizó en el gol del 2-0 de Peinipil, que ya no reflejaba la diferencia real entre uno y otro. Pero poco después, Miguel Borja descontó, lo que podría haber empujado al conjunto de Rondina a meterse atrás, pero no sucedió.
Demichelis sacó del banco a sus titulares y los mandó a la cancha. Quizás un poco tarde. Armani fue, finalmente, quien mantuvo a River con vida hasta el final, pero el empate nunca llegó, y Barracas Central se quedó con un triunfo histórico.