Independiente volvió a mostrarse apático este martes y cosechó una dura e inobjetable derrota como local ante Newell's por 2-0 en una nueva jornada del Torneo de la Liga.
El Rojo estuvo en partido los primeros 15', cuando salió a apretar arriba al Leproso, le quitó la pelota y tuvo un tiro en el palo de Giménez, pero la ilusión terminó rápido cuando sufrió el gol de Cristian Ferreira.
Un pelotazo largo de Brian Aguirre terminó con un toque de lujo de Recalde para encontrar al volante de frente al arco, que le pegó raso y colocado, lejos del alcance de Rey. Un mazazo para los dirigidos por Zielinski.
A partir de allí Newell's creció en el encuentro, haciéndose fuerte con su mejor arma que es la tenencia de pelota, un sello del DT. Y cuando llegábamos a los 27', amplió el marcador con una gran jugada de Martino por izquierda, un centro preciso y un mejor cabezazo de Recalde. Sin embargo, el VAR llamó al árbitro Ariel Penel y, revisión mediante, se constató un leve manotazo a Baltasar Barcia en la previa de la jugada, lo que desató una escandalosa protesta de Heinze y su posterior expulsión.
El gol anulado golpeó a los rosarinos, que bajaron su nivel de juego y no pudieron imponer condiciones, aunque Independiente tampoco tuvo muchas ideas a lo largo de la noche, pero tenía una vida más para intentarlo.
Sin embargo, no la aprovechó. No solo no logró generar grandes situaciones de gol ni abastecer a sus delanteros, sino que volvió a sufrir un golpe que sentenciaría la historia en Avellaneda, por el momento y por la forma.
Un cabezazo débil de Gustavo Velázquez después de ganar por arriba en un córner terminó con un insólito desvío de Elizalde que hizo que la pelota se le escurriera entre las piernas a Rodrigo Rey, para que los insultos y silbidos bajaran desde las cuatro tribunas del Libertadores de América.
Independiente sabía que el encuentro era irremontable a pesar de los cambios que hizo Zielinski, Newell's jugó con el reloj y el partido se fue sin más emociones.
Pese a la derrota, el Rojo tiene un margen en la lucha por la permanencia, tanto en la tabla como en los promedios. Y el Leproso se acerca a los puestos de copa, hoy a apenas dos puntos de la próxima CONMEBOL Sudamericana.