Agustín Ojeda, juvenil de Racing que este lunes, ante Central Córdoba por la anteúltima fecha del Torneo de la Liga, tuvo su debut como titular, marcó su primer gol en Primera División.
Trapito, que sumaba 75 minutos entre sus seis presentaciones previas con la camiseta de la Academia, fue elegido por Fernando Gago para pararse como wing izquierdo ante el Ferroviario, en un partido en el que los de Avellaneda buscaban extender a diez encuentros su invicto.
Y desde el primer momento se convirtió en un dolor de cabeza para José Gómez, su marcador, que no pudo frenarlo. En la primera jugada del partido, recibió un gran pase entre líneas de Nicolás Oroz, pero definió mal ante el achique del arquero Matías Mansilla.
A pesar de su error en la definición, Ojeda no se achicó y siguió generando peligro por la banda izquierda, como en la jugada en la que ganó en velocidad, enganchó para dejar en el camino a un rival y se topó con Mansilla, la figura del Ferroviario en los cuarenta y cinco minutos iniciales.
Y a los 46', cuando finalizaba el primer tiempo, el atacante de 19 años tuvo recompensa: la Academia realizó una gran jugada colectiva que derivó en un preciso pase en profundidad de Tomás Alivés, que puso a correr al '26'. En esta ocasión, Trapito no titubeó y se tomó revancha de Mansilla, venciéndolo y anotando el 2 a 0 (poco antes, Juan Nardoni había abierto el partido).
Sin poder creerlo, el juvenil se tiró al piso del Cilindro y se ganó los abrazos de sus compañeros, secuencia que se repitió apenas iniciado el entretiempo, momento en el que todos fueron a felicitarlo por su bautismo de gol y por su gran rendimiento.
A los 68 minutos, el wing izquierdo fue reemplazado por Baltasar Gallego y se ganó una merecida ovación de todo el Estadio Presidente Perón.