Sergio "Chiquito" Romero, arquero de Boca Juniors, estuvo este miércoles en ESPN F10 en donde habló de su gran presente en el club, contó cómo se gestó su llegada a través de Riquelme y se refirió a la frase de Lionel Scaloni en las últimas horas, quien aseguró que no le cerraba las puertas de la Selección Argentina.
En primer lugar, Romero dijo que todavía sueña con representar a Argentina pese al gran momento de los arqueros que están: "Obviamente uno trabaja y hace el esfuerzo diario pensando en que primero le vaya bien al club y en segundo lugar esperando volver a vestir los colores de la Selección, hasta el día en que uno se retire es el bichito que le va a picar. Tenemos a Dibu y a Musso que está bárbaro, al Negro Benítez (Walter) que tiene su oportunidad y tiene que disfrutarlo... A Gero (Rulli) que tiene ahí el tema del hombro. Argentina ha sacado muy buenos arqueros en los últimos años. La ansiedad de ver cada lista la tengo desde las 17 años que fue la primera vez que me citaron. Nunca voy a decir que no, solo el día en que no pueda jugar más a la pelota.", expresó.
Por otro lado, analizó su momento en el club después de haber sido héroe en la CONMEBOL Libertadores ante Racing en cuartos de final al taparle los remates a Piovi y Sigali para avanzar a semifinales: "Cuando llegó el momento de los penales que siempre nos juntamos y nos damos aliento y tranquilidad les dije que iba a atajar dos, que ellos no erren y no sé por qué me tomé la locura de decir que iba a atajar el primero... por suerte salió bien", dijo, y aseguró que después de su actuación en la Copa del Mundo de 2014, sobre todo en los tiros desde los doce pasos ante Países Bajos, nada fue igual: "Desde ahí en adelante ya el que te viene a patear viene distinto, fueron un puntapié inicial. Cuando fuimos al Cilindro nos faltaba lo que tuvimos con Nacional que era la hinchada atrás, que cuando pateás abajo de la 12 el arco se pone chiquito de verdad. El hecho de que pateáramos en la tribuna visitante fue también una tranquilidad. Después yo sabía que iba a hacer mi trabajo, esa es la realidad. Estaba confiado", aclaró.
Otro de los temas de los que habló "Chiquito" fue de cómo fue la comunicación con Riquelme y cómo terminó llegando a Boca y no a Racing, el club que lo formó: "Me llamó Román un sábado y me dijo que el mercado cerraba el lunes, que me iba a pasar una oferta y le dije que tenía 2 ó 3 clubes para volver a Europa, pero no tenía mucho tiempo de pensarlo. Hablé con mi familia y mi señora y me dijeron que sí, no dudaron ni un segundo. Al otro día lo llamé y le dije vamos para adelante. El lunes hice la revisión médica y firmé. Ya me había pasado el año anterior de esperar a ofertas de Europa, cuando se me cerró el mercado y me terminó llegando la de Venezia. Fue una buena porque volví al fútbol italiano pero al otro día me llamó el Milan porque se había lesionado el arquero titular y no pude hacer nada. No quería depender de otra cosa y tenía lo de Boca, tomamos la posta y decidimos volver. Un club como Boca haciendo las cosas bien y cumpliendo objetivos iba a relanzar mi carrera sin lugar a dudas. Estoy demostrando que soy un arquero que está vigente y quiero demostrarle a todos que no fue esto, que tengo para rato".
Pero, además, volvió a aclarar por qué no llegó a Racing y redobló la apuesta diciendo que probablemente, si le ofrecían, hubiera aceptado: "Soy un agradecido a Racing que me abrió las puertas para entrenar, y que no se tome mal, pero fue lo único que hicieron. No me vinieron ni a decir 'hola', salvo la gente que trabaja en el predio. Ningún dirigente vino siquiera a darme un beso. Si me hubiese llamado Racing, me iba a pelear un lugar, seguramente hubiese aceptado. Si bien tenía ofertas de Europa, no me iba a quedar esperar por lo que me había pasado", lanzó, y volvió a rememorar los sentimientos encontrados que tuvo el partido pasado en Avellaneda, donde tuvo una mala recepción de los hinchas presentes: "Obviamente me dolió, pero yo no iba a festejar ni faltarle el respeto a la gente de Racing. Mis compañeros entendieron cómo estaba yo, si ustedes se dan cuenta me dieron un beso, se dieron media vuelta y se fueron solos a festejar".
Por último, Romero habló de la serie con Palmeiras en semifinales de la CONMEBOL Libertadores y explicó su particular preocupación de cara al partido de vuelta: "Me preocupa el césped sintético más que definir de visitante, me ha tocado jugar en muchas y no son todas iguales, me pasó en Países Bajos", concluyó.