Sergio "Chiquito" Romero volvió a ser decisivo este miércoles en la clasificación de Boca ante Racing en cuartos de final de la CONMEBOL Libertadores, tapando dos penales de la serie que le dieron la chance al Xeneize de meterse entre los cuatro mejores.
Al igual que contra Nacional en octavos, el arquero formado en la Academia, que fue silbado desde su salida al campo de juego en el Cilindro de Avellaneda, inclinó la balanza para el Xeneize conteniendo los remates de Piovi en el comienzo y luego de Sigali, para dejar sin chances a la Academia en la definición desde los doce pasos.
Luego del partido, Romero habló con Fox Sports y confesó que se quedó con una sensación agridulce pese a haber sido protagonista: "Que la gente me putee no me gusta, soy hincha de Racing pero me debo a Boca. Vine acá a demostrarle a todo el mundo que soy un arquero que está vigente. No festejé porque amo este club, me tocó estar en la vereda de enfrente y mantener el arco en cero. Me voy contento por un lado y triste por el otro", explicó.
Romero había llegado a Boca en 2022 en medio de una polémica, cuando Víctor Blanco aseguró que le "cerraba las puertas por un largo tiempo" por haber elegido al Xeneize. Chiquito, sin embargo, aclaró que Racing nunca lo quiso y por eso terminó yendo a la institución de La Ribera.