El gol de Salomón Rondón con el que River Plate abrió el marcador por 1-0 en el Superclásico ante Boca Juniors por la séptima fecha de la Copa de la Liga estuvo envuelto en una polémica: 20 segundos antes de la conquista, Paulo Díaz le dio un codazo en la cabeza a Marcelo Weigandt.
De hecho, mientras los jugadores de River festejaban el tanto del delantero venezolano, los titulares, los suplentes, el cuerpo técnico de Boca y hasta Marcos Rojo, afuera de los convocados, le reclamaban al árbitro Andrés Merlos para que revisara la acción en el VAR.
Rojo le insistió a Merlos para que observara la jugada y le dijo que él había visto la falta en la transmisión. El árbitro apartó al defensor de Boca para que no estuviera en un sector que no le correspondía, a lo que Rojo respondió con un insulto.
Luego de un par de minutos de espera, Merlos confirmó el gol del equipo de Martín Demichelis.
Lo cierto es que después del golpe de Díaz a Weigandt, la jugada continuó con el avance de River, Boca recuperó la pelota, el Millonario volvió a obtenerla y tras un despeje el balón derivó en Enzo Pérez, quien pateó al arco y su remate se desvió en Rondón para descolocar a Sergio Romero.
En su primer Superclásico, con esta acción que tuvo el suspenso de saber si se iba a convalidar o no, Róndon convirtió su séptimo gol en 27 partidos en River.