Rubén Capria, mánager de Racing, analizó el momento turbulento del club que derivó en la salida de Fernando Gago y defendió su "gestión silenciosa". Para el dirigente "se generó una tormenta de arena", "hay un caldo de cultivo que buscaba algún culpable" y pagaron "las caras visibles".
Para disipar las dudas, en diálogo con TyC Sports, el Mago remarcó: "No pensé en renunciar, tengo contrato hasta el año que viene, pero también entiendo que estoy en constante evaluación". Como los hinchas lo insultaron en el Cilindro, el Mago admitió: "No tengo problema con las críticas, cuando uno está en este rol sabe que lo están evaluando todo el tiempo, pero no me gustan los golpes bajos porque son innecesarios".
Acerca de la salida de Gago, Capria comenzó explicando: "Nunca es grato que pasen estas cosas, tener dos años de gestión con un entrenador es muy raro en este contexto del fútbol argentino. Los futbolistas estaban consustanciados con su idea, pero uno sabe que estas cosas pasan, se abren y se cierran ciclos".
Y agregó: "Nadie quiere que las cosas salgan mal, todos hacemos lo imposible para que todo vaya perfecto. Se generó una tormenta de arena difícil de sortear y el desenlace fue que se vaya el entrenador, hay un caldo de cultivo que buscaba algún culpable y me tocó a mí, como pasa siempre con las caras visibles de una gestión".
Con respecto al posible sucesor de Pintita, Capria dijo: "Yo no voy a dar nombres propios porque hay un abanico de entrenadores y uno tiene que ser prudente. Siempre busqué un perfil de entrenador con un estilo que se parezca al del plantel, pero con respecto al DT no hemos tomado ninguna decisión. Los jugadores están contentos con Grazzini y Videla".
Acerca de su mandato en Racing, Capria aclaró: "Mi tarea no se resume a un mercado de pases, tengo que estar para contener a los jugadores y al cuerpo técnico en todo lo que necesiten y estar cerca de ellos. Hay un montón de aristas que manejo, no puedo estar explicando cada una de las cosas que hago".
Y enfatizó: "Yo hago cosas que se basan en la calidad y no en la cantidad, pero no puedo estar informado qué hago en cada momento. En parte es una gestión silenciosa, trabajamos mucho en los jugadores que traemos en todo sentido, pero no puedo ir con un parlante contando con quiénes hablé antes de que venga un jugador".