Gran victoria y paso adelante. Defensa y Justicia fue superior y venció 1-0 a San Lorenzo en el estadio La Fortaleza, de Lanús, en semifinales de la Copa Argentina. Así, el Halcón de Varela definirá el título y un cupo a la CONMEBOL Libertadores de 2024 con Estudiantes de La Plata, que el miércoles eliminó a Boca Juniors al ganarle 3-2 en Córdoba. La final sería el miércoles 13 de diciembre, en lugar a definir, y habrá un nuevo campeón, el séptimo de este certamen federal.
Este encuentro era clave para ambos equipos. El Halcón, dirigido por Julio Vaccari, no tiene chances matemáticas de disputar la próxima CONMEBOL Libertadores por lo hecho en la Copa de la Liga, por lo que el título en la Copa Argentina es la única oportunidad que tiene para disputar la edición 2024 del torneo de clubes más importante del continente. Avanzó a su primera final en el torneo federal, al igual que Estudiantes, y sueña con conseguir su primer título a nivel nacional, para coronar una racha positiva de varios años, que incluyó la obtención de la Copa Sudamericana 2020 y la Recopa Sudamericana 2021. Además, este año trepó a la final de la Sudamericana.
Por su parte, San Lorenzo, conducido por Rubén Darío Insúa, llega a la última fecha de la Copa de la Liga con chances de clasificar a la próxima Libertadores, pero no depende de sí mismo. Apuntaba a su segunda final en la Copa Argentina, torneo en el que cayó en la definición de 2013 ante Arsenal. Esta caída le cerró una gran puerta en busca de su gran objetivo.
Defensa y Justicia, con la vuelta de Nicolás Fernández, el reconocido Uvita, salió a tomar la pelota y la iniciativa, ante un San Lorenzo fiel a su estilo de esperar retrasado y con Nahuel Barrios como líder futbolístico. A los 11 minutos, la primera ocasión de gol del encuentro la tuvo el Halcón de Varela, gracias a un buen disparo de Santiago Solari, que dio abajo en el palo derecho de Augusto Batalla y salió por el fondo. Aprovechó una falla de Carlos Sánchez, la tomó y le pegó muy bien, para dar el primer aviso en la cancha de Lanús.
La primera chance concreta del Ciclón fue a los 26 minutos y estuvo en la cabeza de Federico Girotti, que tras un centro su impacto dio en el travesaño. Apenas un minuto después, Gastón Togni metió un bombazo tremendo desde la izquierda y casi lo gritan los hinchas de Defensa, pero Batalla metió el manotazo y la sacó al córner. Y a la siguiente, a los 34, luego de una gran jugada colectiva, Alex Soto le pegó fuerte desde la izquierda, Batalla dio rebote y entró Solari para pegarle muy fuerte y abrir el marcador.
En el arranque de la segunda mitad, Insúa realizó un cambio en el mediocampo al incluir al joven paraguayo Iván Leguizamón por Gonzalo Maroni. Y enseguida hizo otra modificación, en este caso en ataque: adentro Carlos Auzqui en reemplazo de Girotti. Sin dudas, el DT del Ciclón buscó variantes en un duelo complicado, en el que Defensa y Justicia siguió dominando las acciones, abriendo la cancha con los laterales y buscando un juego asociado.
Intentó San Lorenzo, herido y con hambre de gloria, pero no encontró los caminos frente a un rival mejor armado y más sólido en todas sus líneas. El perdedor trató de llegar al área adversaria con peligro a través de centros, aunque no le alcanzó, cuando Defensa finalizó los 15 últimos minutos ya más atrasado y con evidentes signos de cansancio.
De esta manera, Defensa y Justicia, que así eliminó tres veces al Ciclón en la Copa Argentina, avanzó con autoridad a la gran final. No había podido desplegar su mejor versión en octavos de final y en cuartos, pero avanzó por penales frente a Estudiantes de Río Cuarto y Chaco For Ever, respectivamente. Se desquitó de la caída sufrida ante San Lorenzo hace 11 días, en el Norberto Tomaghello, por la Copa de la Liga, y tuvo sabor extra por el acceso a una final esperada.