Otro duro golpe. Boca Juniors, que cayó en la final de la CONMEBOL Libertadores en Brasil, perdió 18 días después ante Estudiantes de La Plata por 3-2 en el estadio Mario Alberto Kempes, en semifinales de la Copa Argentina. Así, el Xeneize desperdició la mayor posibilidad que tenía de clasificarse a la Libertadores de 2024, objetivo que podía conseguir si ganaba el torneo federal.
El partido arbitrado por Yael Falcón Pérez era clave para los dos equipos, ya que ninguno tiene asegurada su participación en la próxima edición de la tradicional Libertadores. Aunque ambos llegan con chances matemáticas a la última fecha de la Copa de Liga, no dependen de sí mismos para clasificar por lo que obtener la Copa Argentina es la mejor opción. Ahora, esa alternativa solo la tiene el Pincha platense.
En Boca, Luis Advíncula cumplió 100 partidos oficiales con dicha camiseta al ser liberado por la Selección de Perú, última en las Eliminatorias Sudamericanas, tras ser amonestado en el primer duelo de la doble fecha FIFA y quedarse afuera del encuentro de este martes.
Desde el vestuario lo empezó ganando el Pincha platense, tras una gran jugada y mejor definición: a los tres minutos, Leonardo Godoy se proyectó impecablemente por la derecha, entró en el área grande y sacó un centro bárbaro para que definiera Guido Carrillo, desmarcado y con tiempo para elegir, al lanzarse para adelante y conectar un tremendo cabezazo.
Y los problemas para Boca aumentaron de golpe, ya que tras una jugada en la que pidieron un penal inexistente, tras gran acción de Valentín Barco en ataque, Marcelo Saracchi le metió una plancha a Fernando Zuqui en el área rival, para dejar a su equipo con 10 futbolistas a los 14 minutos del primer tiempo. Sí, en menos de un cuarto de hora, el Xeneize ya caía ante Estudiantes y tenía uno menos.
El técnico interino del Xeneize, Mariano Herrón, no sacó a un delantero para cubrir el hueco de lateral izquierdo, ya que optó por llevarlo a Barco al puesto que ocupó cuando subió a Primera División. Mientras, Saracchi dejó la cancha entre lágrimas, consciente del error cometido y del dolor de cabeza que provocó en Córdoba. Y volvió a ser Advíncula (¿cuándo no?) la gran opción de la ofensiva de Boca por el sector derecho.
A los 28 minutos, en un partido con mucha dinámica, de ida y vuelta, nuevamente apareció el olfato goleador de Miguel Merentiel. Entrando al área grande, tomó una pelota perdida por el central Zaid Romero, le pegó fuerte y abajo, al palo izquierdo de Mariano Andújar, y puso el 1-1 parcial, para delirio de los hinchas de Boca. El uruguayo, el goleador del equipo en este año, volvió a decir presente y se sigue ganando un lugar en el corazón de los xeneizes.
Sin vueltas, Estudiantes, conducido por Eduardo Domínguez, salió a tomar la iniciativa. Apenas cinco minutos después de la igualdad, Sergio Romero volvió a aparecer con autoridad y le ahogó el grito de gol a Zuqui. Y, cuando parecía que se irían a mano al complemento, Ezequiel Bullaude desbordó muy bien por la izquierda y se la dejó en el área a Merentiel, quien la empujó de zurda y festejó su doblete. Así, el equipo de Herrón lo dio vuelta con un jugador menos, ante el asombro de muchos.
Y otra vez pegó rápido Estudiantes: al minuto del segundo tiempo hubo "Ley del Ex", ya que Mauro Boselli, recién ingresado por el otro goleador, Carrilllo (lesionado), recibió un pase de Benjamín Rollheiser tras un gran centro de Zuqui, se anticipó a la defensa y a Romero y marcó el 2-2. Nuevo baldazo de agua fría para el Xeneize, en un duelo muy cambiante y con llegadas repetidas a ambos arcos.
El DT de Boca metió mano al banco y puso a Cristian Medina, quien perdió el lugar entre los titulares por la elección de Bullaude, para sustituir a Lucas Janson, buscando tener más el balón en la mitad del campo. Pero siguió sin la posesión y llegó otro gol de Estudiantes. En una jugada en el área, después de que Marcos Rojo no despejara bien, ante la entrada de Boselli, fue Jorge Figal el que terminó tocando el balón y convirtiendo en contra.
Continuó el Pincha atacando y, de hecho, dispuso de algunas chances, pero no pudo liquidarlo con margen. En los 10 últimos minutos, ya con Darío Benedetto y Luca Langoni en cancha, Boca salió a jugársela, guiado por Barco, y contó con un par de ocasiones, pero no tan claras. Así, se quedó con las manos vacías: afuera de la Copa Argentina y con muchas menos posibilidades de clasificarse para la Libertadores del año próximo.
En la Copa Argentina, Estudiantes superó a Independiente de Chivilcoy, All Boys, Independiente, Huracán y ahora dio el golpe contra Boca. El primer finalista ya es realidad, a la espera de la otra semifinal, el jueves, entre San Lorenzo y Defensa y Justicia. El Pincha festejó mucho, ya que no llegaba a una final desde la Recopa Sudamericana 2010, tras ganar en 2009 la Libertadores y después caer en la definición del Mundial de Clubes.