No brilló, pero fue muy efectivo. En Liniers, Independiente volvió a ganar: derrotó 1-0 a Vélez Sarsfield en la segunda jornada de la Copa de la Liga, es el único puntero del Grupo A y mantiene puntaje ideal, siendo el único hasta el momento en el torneo argentino.
Después de los nervios del primer partido del año, Independiente y Vélez, arbitrados por Hernán Mastrángelo, se enfrentaron en uno de los partidos a priori más atractivos de la segunda fecha de la Copa de la Liga, aunque no fue lo mejor lo que se vio en la noche de este martes.
No fue el cruce esperado por los simpatizantes, en una jornada particular. Es que hubo una presencia muy especial: Carlos Bianchi, el Virrey, histórico extécnico del Fortín y de Boca Juniors, fue a ver al equipo al estadio José Amalfitani.
El equipo de Carlos Tevez tuvo un comienzo ganador en el certamen y lo reconfirmó, pese a que sufrió por momentos, con otro triunfo. En cambio, el local, conducido por Gustavo Quinteros, que no pudo con Barracas en la apertura, quería empezar a levantar cabeza. Ninguno de los dos tiene competencia internacional este año, por lo que pretenden dar pelea en esta Copa de la Liga.
A los seis minutos de iniciado el encuentro, tras un córner desde la izquierda, gran volea de Leonardo Jara, de derecha, que dio en el palo derecho de Rodrigo Rey, abajo, e ilusionó a los hinchas locales. Cuando Independiente, que jugó con muchos mediocampistas, no llegaba mucho y le costaba generar peligro, tuvo un córner desde la izquierda y Joaquín Laso concretó a los 27 minutos la ley del ex, ya que convirtió de cabeza y abrió el marcador. El defensor no gritó el gol por su pasado de tres años en el Fortín y ofreció disculpas hacia el público, a la hora de que sus compañeros fueron a felicitarlo.
En la segunda mitad, a los 22 minutos, casi aumentó el marcador el Rojo de Tevez, ya que armó una buena acción en conjunto, el chileno Mauricio Isla le dio un pase bárbaro al pibe Alex Luna, quien clavó un derechazo que dio en el palo izquierdo de Vélez y se fue afuera. Acto seguido, empezaron a sonar más fuerte algunos insultos y reprobaciones de hinchas desde las tribunas.
No fue un partido vistoso, pero tuvo sus momentos. Tras el citado disparo de Independiente, casi lo igualó Vélez, porque el ingresado Juan Méndez conectó un bombazo desde la izquierda, desde más de 30 metros, que impactó en el travesaño. Fue la más clara del anfitrión ante su gente, tras la de Jara en el arranque, en un duelo en el que el local arriesgó más, pero le faltó más punch y coordinación en cada ataque. Y en tiempo agregado fue Rey protagonista de otra atajada clave.
Por su oficio y calidad, el experimentado Iván Marcone, del ganador, fue la figura de la noche. En la primera fecha, Independiente había superado 1-0 a Independiente Rivadavia en Mendoza y Vélez solo empató 1-1 con Barracas Central en Lanús. Como en el duelo previo entre ambos, en agosto, fue triunfo para el Rojo, que llevaba ocho años sin superar al Fortín en Liniers, y así se ilusiona bajo la batuta de Tevez en el banco.