San Lorenzo se hizo fuerte de local este jueves y derrotó por 1-0 al líder de la Zona B de la Copa de la Liga, Godoy Cruz, gracias a un gol de Cristian Tarragona a los 67 minutos, en el partido de la novena fecha que había sido postergado dos veces.
El conjunto dirigido por Rubén Darío Insúa recuperó ante el Tomba la virtud que tantas alegrías le dio en los últimos tiempos: su solidez defensiva.
Esa fue la base del triunfo, porque controló el aceitado ataque de Godoy Cruz para luego salir rápido a través de la conducción de Nahuel 'Perrito' Barrios. Y las pocas veces que el equipo mendocino pudo superar a la línea defensiva, apareció el arquero, Facundo Altamirano, para realizar varias atajadas fantásticas.
Fue una victoria difícil, muy trabajada. Porque todo lo bueno que hacía San Lorenzo en defensa se diluía cuando tenía que ir a buscar el gol. Las buenas artes de Barrios no le alcanzaban para llevar peligro al arco visitante, y la posesión se disputaba fuerte en la mitad de cancha.
El quiebre se dio a los 67 minutos, cuando el local tuvo un tiro libre desde la derecha, cerca del área. Ensayó una jugada preparada y le salió a la perfección: centro cortó para que la peine Gonzalo Lujan y Tarragona entre por el medio del área, rompiendo la línea defensiva rival, que buscaba dejar en offside a los atacantes, y defina de primera al gol.
Había un jugador adelantado, pero no era Tarragona y no tuvo participación. El VAR estuvo varios minutos revisando la acción hasta que determinó la validez del tanto.
Después de la apertura del marcador, San Lorenzo comenzó a retrasarse en el campo de juego, mientras Godoy Cruz empezaba a encontrar los caminos para llevar peligro al arco de Altamirano. El arquero se lució en un par de oportunidades para permitirle a su equipo sumar tres puntos de oro.
Hubo una polémica, con un pase atrás de San Lorenzo al arquero que enfureció a todo Godoy Cruz. Eso fue en la mitad del segundo tiempo, por una acción entre Malcom Braida y Facundo Altamirano que provocó una catarata de reclamos para el árbitro Andrés Gariano y enrareció el desarrollo hasta el final. El arquero la tomó con la mano y la visita pidió tener un indirecto a favor, pero no se lo concedieron.