Sergio Romero, referente de Boca, lamentó la dura caída ante Platense, por la cuarta fecha del Torneo de la Liga, y realizó una fuerte autocrítica por el juego del equipo.
En zona mixta, Chiquito señaló: "La calentura es de no poder terminar de engranar y de no poder conseguir dos o tres victorias consecutivas, que sería bueno e importante para nosotros. Pero sabemos que esto es fútbol y que a veces suceden estas cosas. Ya tenemos que pensar en lo que viene: nos quedan los últimos dos partidos de este primer semestre, que tenemos que ganarlos".
Y puntualizó en lo que debe cambiar el Xeneize en partidos cerrados, como el de este domingo en Vicente López: "Por ahí queremos jugar de una manera que es más vistosa y tenemos que saber que muchas veces te tenés que embarrar. Tenés que hacer un trabajo sucio; no digo ir y pegarle una patada a un rival, pero sí cortar en momentos justos, usar las manos en momentos justos, donde por ahí cortás una jugada con un empujón. O por ahí jugar pelotazos largos cuando las canchas no están en buenas condiciones, como hoy o en su momento en Tucumán. Tenemos que aprender y seguir para adelante".
Además, le restó importancia a la adversidad de jugar en inferioridad numérica, luego de la expulsión de Marcos Rojo en el primer tiempo, apuntando que "han jugado muchos partidos con un hombre menos y han sacado el resultado adelante".
"Cuando no tiene que ser, no tiene que ser. Creo que hoy desde un principio el partido fue trabado, no logramos tener el juego fluido que habíamos tenido en partidos anteriores, llegar con facilidad al arco rival... Hoy nos costó bastante. La cancha no estaba en buen estado tampoco. Nos vamos con una derrota que duele, pero siempre pensando en positivo, tenemos que sacar las cosas adelante en lo que viene", explicó.
Y continuó: "Lo que más duele es el hecho de no poder encadenar dos o tres partidos seguidos con victorias, porque eso es lo que te da aire y te permite trabajar en la semana con comodidad y tranquilidad. Pero sabemos que el fútbol no es fácil, que muchas veces sale de esta manera, como se nos escapó hoy, y tenemos que ya pensar en lo que viene y tratar de hacer las cosas bien para que a Boca le vaya bien".
Finalmente, Romero se quejó del arbitraje de Nicolás Ramírez: "Creo que en el primer tiempo hicimos tres faltas y teníamos dos o tres (jugadores) con amarilla. Está bien, es fuerte la falta, lo que vos quieras, porque la primera de Marcos de atrás fue fuerte, aunque no sé si le llega a pegar fuerte, pero se ve una imagen fuerte y por eso se la sacan. Pero el 8 de ellos hizo tres faltas en el primer tiempo y no le sacó falta. Se distanciaba y se iba corriendo.
"Pero tenemos que aprender a jugar este tipo de partidos, nos pasó con Atlético Tucumán lo mismo, un partido trabado, duro, donde no se podía jugar con tranquilidad al fútbol, no podías hacer circular la pelota fácil, y se nos escapó. Y hoy nos pasó lo mismo", concluyó.