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River, desconcertado y lleno de dudas: perdió con Godoy Cruz en Mendoza por el Torneo de la Liga

River Plate volvió a mostrar una disminuida versión en Mendoza este martes, en un partido ante Godoy Cruz por el Torneo de la Liga en el que comenzó ganando y en el que tuvo dos minutos letales en los que se vino abajo, sellando un 2-1 que profundiza las dudas que tenía el equipo previo a la Copa América y preocupa a los hinchas del Millonario.

Al igual que con Lanús, en el Monumental, los dirigidos por Demichelis salieron rápido a buscar el partido. Y el gol no tardó en llegar: fue de -¿quién sino?- Miguel Borja, autor de los últimos ocho goles de River. El colombiano había avisado con un mano a mano que le había tapado el arquero Petroli, pero luego aprovechó un centro de Mastantuono, un despeje imperfecto de un defensor de Godoy Cruz y fusiló en el área de sobrepique al arquero, quien no pudo hacer nada.

Parecía que el partido estaba dado para River. Porque después de la conquista Borja se escapó en velocidad y tuvo un mano a mano que podría haber encaminado el trámite para el Millonario, pero el arquero lo tapó. Y como dice el dicho, los goles que no se hacen en un arco, se hacen en el otro. Pero en esta ocasión el golpe fue letal.

El Millonario dejó venir al lateral derecho de Godoy Cruz, Lucas Arce, quien tiró un centro preciso a los 26' y encontró al uruguayo Vicente Poggi casi en el área chica, indetectable para la zaga de River que solo pudo ver como el volante remataba con potencia y vencía a Armani.

Y dos minutos después, la misma fórmula, aunque con complicidad de Armani. Centro de Arce, salida en falso y pésimo cálculo del arquero, para que el uruguayo apareciera solo por el segundo palo y solo tuviera que empujarla.

El gol fue un mazazo para River que se fue con dudas pero con una bala más para la segunda mitad. Y ese complemento estuvo marcado por el desconcierto del entrenador, quien mandó a la cancha a Bareiro para acompañar a Borja y su equipo jamás inquietó. De hecho, estuvo más que cerca de sufrir el tercero de Godoy Cruz, pero un Franco Armani brillante para compensar el error de la primera mitad lo salvó una y otra vez.

El DT movió el banco en varias ocasiones y el equipo siguió deambulando en la cancha. Colidio y Solari, sus extremos, dejaron su lugar a Lanzini y a Nacho Fernández. Pero River terminó con un embudo, con pocas armas para lastimar. Y desde las tribunas, los neutrales empezaron con el clásico "Jugadores...", por el fastidio con el partido.

River se aleja cada vez más en el Torneo de la Liga. Desde la caída con Riestra, en el último encuentro oficial previo a la Copa América, Demichelis está bajo la lupa. Y el equipo no respondió en el regreso frente a Lanús (con empate agónico de un brillante Borja) ni frente a Godoy Cruz.