Racing Club no jugó bien y sufrió hasta el final pese a terminar con un hombre de más, pero consiguió un valioso triunfo por 2-1 sobre Unión de Santa Fe por la octava fecha del Torneo de la Liga 2024.
Más allá de lo que significa para mantenerse en la pelea por los primeros puestos, a dos puntos del líder Huracán, la importancia de la victoria tiene que ver con un rival que llegaba invicto al Cilindro de Avellaneda y en la necesidad de recuperarse rápidamente del traspié sufrido en la visita a Sarmiento de Junín.
Gustavo Costas sorprendió al incluir desde el arranque a Juanfer Quintero, quien no jugaba con la camiseta celeste y blanca desde el 28 de mayo, cuando ingresó en los últimos 12 minutos del 3-0 sobre Sportivo Luqueño por la CONMEBOL Sudamericana. Lejos de su mejor nivel, el ex-River padeció problemas personales y también físicos que le quitaron continuidad antes de partir junto a su Selección rumbo a la Copa América de Estados Unidos.
Los primeros instantes fueron de la visita, que salió a presionar alto. A los 6 minutos, Bruno Pittón envió el centro y un cabezazo bombeado de Claudio Corvalán impactó en el travesaño.
Sin embargo, no tardaría en llegar la respuesta del dueño de casa. A los 10, luego de un corner por izquierda de Agustín Almendra, Thiago Cardozo falló en la salida y Santiago Sosa abrió el marcador de cabeza.
Con el 1-0, Racing recuperó la pelota y el protagonismo. Gabriel Rojas pudo haber aumentado a los 17, con un potente remate que, tras un desvío, rebotó en el pecho del arquero. Lejos de caerse, Unión siguió en búsqueda del arco de Gabriel Arias, quien antes del partido recibió un reconocimiento por sus 200 presencias en la institución. Santiago Sosa, clave en ataque, también se lució al interceptar los remates de Mauro y Bruno Pittón.
Los atacantes de La Academia casi no conectaron y la apuesta de Costas duró apenas 45 minutos. En el entretiempo, Juanfer le dejó su lugar a su compatriota Johan Carbonero, habitual titular.
Ya en el complemento, Maravilla Martínez gozó de un par de ocasiones, pero estuvo extrañamente errático frente al arco. Nazareno Colombo se animó desde afuera y su tiro se fue afuera.
Unión empujaba adentro de la cancha y el Kily González, también desde afuera. A los 66, Gonzalo Morales ingresó por Miguel Torrén.
A los 71, Racing metió una buena contra, luego de un cambio de frente de Gabriel Rojas y un pase atrás de Maxi Salas que no pudo capitalizar Juan Ignacio Nardoni. Y un minuto más tarde, llegó la igualdad.
Adrián Balboa le ganó la espalda a Colombo por izquierda y metió un centro perfecto para el anticipo goleador de Morales. Era un empate justo por el desarrollo, que duró apenas un suspiro.
Porque a los 73, Colombo lo buscó a Salas, quien aguantó de espalda y pudo haber sido víctima de penal. La pelota quedó suelta, Almendra metió un potente remate al primer palo de Cardozo para el 2-1 y el delirio de la gente.
A los 79 minutos, luego de un pelotazo largo, Corvalán se estiró lo máximo que pudo para cortar lo que podía ser un mano a mano de Maravilla Martínez y lo logró con una patada descalificadora. El capitán dejó con 10 al Tatengue en el momento en el que se lanzó otra vez en busca del empate. Unión persistió hasta último momento y estuvo a punto de conseguirlo con una media vuelta que desperdició Nicolás Orsini a los 86. De esta manera, se terminó el invicto de los del Kily en el certamen.
La Academia logró vengarse de la derrota de enero, cuando Unión se impuso por 1-0 en el Cilindro por la Copa de la Liga, con gol de Joaquín Mosqueira, en el arranque del nuevo ciclo de Costas. Además, ratificó su buena racha en casa (ganó 4 de los últimos 6 en todas las competencias y con la valla invicta).
El desahogo del final marca la importancia de un triunfo necesario para dejar atrás el trago amargo de Junín. También porque se consiguió con una reacción a tiempo y sin jugar del todo bien. Para pelear el campeonato y extender la alegría, Racing va a necesitar un plus.