Después de más de una década de estadios partidos en dos, con la pasión fragmentada y el folklore limitado a una sola tribuna, el fútbol argentino parece estar listo para escribir un nuevo capítulo. Este sábado, Lanús recibirá a Rosario Central en La Fortaleza con la presencia de 7.000 hinchas visitantes, en lo que será la primera vez desde 2013 que un partido de Liga Profesional en la Provincia de Buenos Aires cuente con ambas parcialidades.
Claudio 'Chiqui' Tapia, presidente de AFA, dio una conferencia de prensa en la que marcó el principio del acuerdo para la prueba en Provincia. "Es el principio para el regreso de los hinchas visitantes. Es un día que marca un antes y un después en nuestro fútbol. Empezaremos por Provincia de Buenos Aires. Es el comienzo, pero hay mucho trabajo por delante. Estamos trabajando con la Provincia, con APREVIDE, y con otros organismos de la ciudad", dijo Tapia. "Es un compromiso de todos. Llevará adelante jornadas de capacitación. Vamos hacia lo que todos queremos, que es tener público de ambos equipos en las canchas", agregó.
Algo clave es que no se trata de una norma. No es obligatorio: los locales deben querer y decidir tener la presencia de público visitante en sus estadios.
"Es algo que el hincha del fútbol quiere. Va a llevar mucho compromiso de todos. De los dirigentes, de la gente, para que vuelva a ser el fútbol de la familia. Para que todos puedan asistir", dijo, en la conferencia. "Es un comienzo para la Liga Profesional. El fin de semana se va a llevar la primera prueba. Es un día que todos esperábamos. Queríamos anunciarlo, es el comienzo para el regreso del público visitante".
"El lunes habrá una reunión con los organismos correspondientes para intentar el regreso del público visitante también en la ciudad de Buenos Aires", finalizó Tapia antes de empezar con la ronda de preguntas.
"Tenemos que terminar con la cultura del aguante. Queremos el folklore, las dos hinchadas, pero tiene que ser el fútbol de la familia", dijo, por su parte, Javier Alonso, ministro de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, quien acompañó a Tapia en la conferencia.
Un hecho que cambió todo
El 10 de junio de 2013, en la previa de un Estudiantes-Lanús en el Estadio Único de La Plata, la represión policial en las inmediaciones terminó con la vida de Javier Gerez, miembro de la Subcomisión del hincha del club granate. Aquella tragedia marcó un antes y un después: primero fue la Provincia de Buenos Aires la que prohibió el ingreso de visitantes, y luego la AFA extendió la medida a todo el país. Desde entonces, el fútbol argentino se volvió una excepción global: estadios con una sola hinchada.
Una prueba piloto con nombre propio
La vuelta del público visitante no llega sola. Tiene nombre y apellido: Ángel Di María. La fiebre que despertó su regreso a Rosario Central empujó a las autoridades a considerar este gesto. El partido ante Lanús será la primera "prueba piloto" oficial para evaluar un eventual retorno progresivo de los visitantes a la Liga Profesional.
Las condiciones son claras: los 7.000 hinchas de Central viajarán en micros de larga distancia, sin paradas intermedias y sin banderas. Todo está pensado para minimizar riesgos, con un operativo de seguridad reforzado en un 20% respecto a lo habitual.
¿Qué puede pasar a partir de ahora?
El gobierno bonaerense y la AFA coincidieron en que, si todo sale bien, podrían autorizar un partido con visitantes por fecha o incluso uno por día. Pero el regreso total está lejos. Hay dificultades logísticas, como el número de efectivos necesarios, y resistencias políticas: muchos clubes no quieren ceder localidades a rivales cuando tienen su estadio con aforo completo.
"Es el principio, pero todavía falta mucho para el retorno total. Tenemos que ver los efectivos, la tecnología, nominar las entradas por temas de seguridad. Si trabajamos entre todos será mucho más sencillo", señaló Tapia.
¿Y el Ascenso?
Por ahora, el regreso del público visitante solo se contempla para la Liga Profesional. En el Ascenso, donde la prohibición rige desde la Promoción de 2007 (tras el asesinato de Marcelo Cejas en Chicago-Tigre), no se esperan cambios a corto plazo. La lógica es clara: si no hay efectivos suficientes para Primera, menos aún para las categorías menores.