Independiente Rivadavia se consagró campeón de la Copa Argentina 2025 tras vencer por penales a Argentinos Juniors, en una noche que tuvo a un protagonista tan sorpresivo como decisivo: Gonzalo Marinelli.
El arquero suplente de la Lepra mendocina ingresó sobre el final del segundo tiempo por la lesión de Ezequiel Centurión, sin imaginar que sería el encargado de escribir la página más gloriosa de la historia del club.
Poco después de su entrada, Erik Fernando Godoy marcó el empate para Argentinos, llevando la final al punto penal. En el arco rival esperaba Chiquito Romero, uno de los mejores especialistas del país, pero el destino tenía reservado otro héroe.
Marinelli se vistió de figura al atajárselo dos veces a Molina: el primero fue anulado por adelantamiento, pero el arquero volvió a adivinarle el palo en la repetición, desatando la locura mendocina. Finalmente, Sebastián Villa selló la serie y el título con una definición perfecta.
Con temple, reflejos y una historia de revancha bajo los guantes, Marinelli se transformó en el héroe inesperado de una noche inolvidable para Independiente Rivadavia.