BUENOS AIRES -- El mediocampista uruguayo de Gimnasia y Esgrima La Plata Roberto Brum aseguró que tanto él como sus compañeros se encuentran "arrepentidos", luego de la gresca que protagonizaron junto a los jugadores de Estudiantes anoche en Mar del Plata y que derivó en la suspensión del clásico que el "Pincha" ganaba 1-0.
"Lo de ayer no estuvo bien. Estamos todos arrepentidos, se nos fue un poco todo de las manos", se sinceró el charrúa, quien además aclaró que son ellos, desde dentro del campo de juego, quienes tienen que "dar el ejemplo".
Brum había sido reemplazado por su compatriota Alvaro Fernández en el segundo tiempo, pero en el momento de la gresca se metió a la cancha y terminó en el suelo con el arquero de Estudiantes, Mariano Andujar.
"En ese momento perdí la noción de quién estaba o quién arrancó. Viendo los videos estaba (Israel) Damonte y después se ve el borbollón. En ese momento uno está con las revoluciones a mil", comentó.
Y añadió: "Lo primero que intento hacer es agarrarlo a (Álvaro) Pereira, porque sé que es un loco de mierda. Después uno me pega y más tarde me encuentro en esa situación con Andújar. Lo abrazo y en un momento, tirados en el piso, le digo que se tranquilice porque nos iban a matar a los dos".
Por otro lado, el uruguayo sostuvo que si el Tribunal de Disciplina sanciona, lo debería a hacer a todos por igual "para que sea justo".
"Si tenés que sancionar, lo tenés que hacer a todos para que sea justo. Estamos de acuerdo que el error se cometió y no hay vuelta atrás", admitió. Como expresión de deseo manifestó que "la idea es que no se sancione en el torneo", aunque aclaró que "si viene una sanción, habrá que aceptarla, no podemos hacer nada".
El clásico platense de anoche en el estadio José María Minella debió suspenderse a los 49 minutos del segundo tiempo, cuando Estudiantes ganaba 1-0, luego de una gresca generalizada entre jugadores de ambos planteles, en el cierre de los torneos de verano.