BUENOS AIRES -- Fernando Cavenaghi tomó la decisión de retirarse del fútbol profesional.
El futbolista, ídolo de los hinchas de River Plate, había recibido una oferta concreta del club Correcaminos, de la Segunda división mexicana, pero optó por dejar el fútbol, al que podría seguir ligado en otras funciones.
Cavenaghi debutó en River Plate en 2001 y rápidamente se ganó el corazón de los hinchas millonarios. En 2004 pasó al Spartak de Moscú, donde jugó hasta 2006, para luego llegar al Girondins de Bordeaux de Francia (2007-2010) y al Inter de Porto Alegre (2011).
A mitad de ese año retornó a la Argentina para sumarse al club de sus amores en su época más dura: el paso por la Primera B Nacional. Luego de lograr el ascenso con River, tuvo un duro cruce con Daniel Passarella, presidente del club de Núñez en esos momentos, y terminó emigrando al Villarreal de España para en 2013 sumarse al Pachuca de México.
En 2014 volvió a River Plate, con el que se coronó campeón de la Copa Sudamericana en 2014, de la Recopa Sudamericana en 2015 y de la Copa Libertadores el mismo año. Al no tener demasiados minutos en el equipo de Marcelo Gallardo decidió viajar a Chipre para sumarse al APOEL Nicosia, con el que se coronó campeón de la liga local.
A lo largo de su carrera Cavenaghi marcó 216 goles, consiguió seis títulos locales con River Plate, incluyendo el de Primera B Nacional, y tres trofeos internacionales, además de sumar cinco títulos con el Girondins de Bordeaux.
El Torito, de 33 años, escribió una emotiva carta que fue publicada en el sitio oficial del club de Núñez:
"Estoy realmente feliz y orgulloso de haber logrado ese sueño de niño que me mantuvo en vilo durante toda mi infancia. Ni con el mejor de los sueños hubiese imaginado vivir tantas cosas emocionantes y especiales en mi vida, agradezco a Dios la oportunidad que me dio de poder lograrlo y, en su mayoría, disfrutarlo".
También le dedicó un párrafo a la institución millonaria y a sus hinchas:
"Qué decir de vos, mi querido Club. Cuántas cosas vividas. Desde los 12 años transitando los pasillos y cada rincón, gracias por darme la posibilidad de crecer y de formarme dentro tuyo, gracias por hacerme vivir imborrables recuerdos y emociones. Jamás olvidaré, entre tantas cosas que me tocó vivir, este último partido de despedida levantando la Copa más soñada bajo esa lluvia intensa, ni el mejor cuento hubiese tenido un final tan soñado como el mío. Dentro tuyo reí, soñé, lloré, viví y disfruté. Qué orgullo llevarte tatuado en mi piel".
"Gracias, gracias y más gracias a todos los hinchas “millonarios”. Muy orgulloso de ser parte del Más Grande. Ustedes sí mostraron incondicionalidad hasta en los peores momentos. Qué lindo poder retirarme y ver el Club como se encuentra hoy. Sin dudas, un antes y un después de la barbarie. Volvimos a donde teníamos que estar ¡y para siempre!".
Un rato antes de que se conociera su adiós del fútbol, Cavenaghi había publicado una sugerente foto en su cuenta de Instagram, con el Monumental de fondo.