André Carrillo ya realizó su debut oficial con Corinthians en el Brasileirao, por lo que se convirtió en el tercer peruano en vestir la camiseta de uno de los equipos más grandes de Brasil. Este martes, también podría estrenarse en la Copa Sudamericana.
En 2011, el Timao sorprendió con el fichaje de Luis Ramírez, que llegó en condición de jugador libre tras no renovar contrato con Universitario de Deportes.
Cachito se dio el lujo de jugar con Ronaldo y Roberto Carlos, que poco después abandonaron el club, y fue ganándose poco a poco las oportunidades en un equipo que acabó logrando el título del Brasileirao a finales de año.
El protagonismo de Ramírez fue decayendo en 2012, pero supo ser parte del equipo que logró la Copa Libertadores de aquel año, en la final ante Boca Juniors.
El gran ciclo de Paolo Guerrero en Corinthians
A mediados de 2012, Corinthians dio el golpe al traer a Paolo Guerrero desde la Bundesliga con el objetivo de ganar el Mundial de Clubes que se celebraría en Japón a finales de año. Si bien se tenía pensado prestar a Cachito Ramírez, finalmente se decidió su continuidad, también para apoyar a su compatriota en la adaptación al fútbol brasileño.
De la mano de Paolo Guerrero, autor de dos goles en dos partidos, el Corinthians le ganó 1-0 al Chelsea en la final y se adjudicó su segundo Mundial de Clubes, un título que no figura en el palmarés de Cachito, puesto que no fue incluido en la delegación hacia Japón al encontrarse sin ritmo luego de recuperarse de una lesión.
Para 2013, Luis Ramírez fue prestado al Ponte Preta y si bien jugó algunos partidos en su vuelta al Corinthians en 2014, nuevamente fue cedido a préstamo aunque a mediados de año, precisamente al Botafogo. Su contrato con el Timao acabó a finales de aquel año.
La historia de Paolo Guerrero con el Corinthians fue más feliz y exitosa, pero con un final tormentoso. Además de anotar el gol del título para ganar el Mundial de Clubes, el Depredador fue importante para conseguir la Recopa Sudamericana y el Torneo Paulista 2013.
El máximo goleador histórico de la selección de Perú se cansó de anotar en los clásicos con el Corinthians y hasta ahora se le recuerda por sus goles, su enorme calidad y jerarquía con la camiseta del Timao.
Ahora bien, Guerrero exigió un aumento considerable para renovar su contrato que expiraba a mediados de 2015 y el Timao no llegó a la cifra que pedía. En las semanas previa al final de su vínculo, el peruano aseguró que en Brasil solo jugaría por el Corinthians, por lo que su llegada al Flamengo significo una traición para los hinchas que antes lo amaban, lo idolatraban y que hoy solo le tienen consideración por lo realizado en los tres años de estancia en el club paulista.
Nueve años después, un peruano volvió a ponerse la camiseta del Corinthians y André Carrillo buscará escribir su propia historia en un club que no consigue un título desde 2019.