El delantero Paolo Guerrero criticó el estado del campo de juego del Arena da Baixada tras la derrota de Inter ante Athletico Paranaense en el partido de ida de la final de la Copa de Brasil y al mismo tiempo afirmó que su equipo puede revertir la desventaja en Porto Alegre.
"Fallamos un pase en la salida e infelizmente sufrimos el gol en contra. Tenemos que seguir trabajando y corregir los errores, porque no nos puede pasar eso. Estábamos dominando, entramos bien en el segundo tiempo y creamos ocasiones de gol. Es difícil jugar aquí, el balón pica diferente. Es complicado este campo, pero en casa la hinchada nos ayudará", explicó el número nueve.
El equipo gaúcho cayó por la mínima en el juego de ida y buscará darlo vuelta la próxima semana en el Beira Río, donde siempre se hace fuerte gracias al apoyo de la torcida.
Paolo sabe que definir como local puede ser clave. El peruano irá en busca de su primer título con Inter y su cuarta conquista en Brasil, donde ganó el Brasileirão 2015 y el Paulistão 2013 con Corinthians y el carioca 2017 con Flamengo.