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Villarreal, al límite del milagro en la Champions League

La remontada del Submarino Amarillo ante Liverpool no es imposible, pero sí improbable. AP

El Villarreal disfrutará, al cabo de 16 años, de una segunda oportunidad para jugar la final de la Champions League. En 2006 rozó la proeza de remontar el 1-0 con que le venció el Arsenal en el antiguo estadio de Highbury. La próxima semana deberá hacer la más difícil todavía: una auténtica proeza como sería levantar el 2-0 con que le venció este miércoles el Liverpool en Anfield.

No se adivina una empresa nada asequible. En la historia de las semifinales de la máxima competición no hay demasiados ejemplos. En 1984 lo consiguió la Roma frente al Dundee United, respondiendo al 2-0 de Escocia con un 3-0 en la Ciudad Eterna, y mucho más cerca en el tiempo, en 2019, fue el propio Liverpool el que logró la más sorprendente, respondiendo con un 4-0 en Anfield al 3-0 con que le había goleado el Barcelona en el Camp Nou.

Deberá lograr el Villarreal un auténtico milagro atendiendo a la superioridad manifiesta, absoluta, con que le dominó, en el juego y el marcador, el Liverpool liderado por Thiago Alcántara y que no dejó la eliminatoria del todo sentenciada casi de casualidad. Sobrevivió durante 53 minutos el Submarino Amarillo al asedio red, sin apenas acercarse al área de Alisson, y evitando como buenamente pudo... Hasta que poco después de que se le anulase un gol a Fabinho, un centro de Henderson fue fatalmente desviado por Estupiñán para despistar a Rulli. Sin tiempo a reaccionar, una asistencia magnífica de Salah la aprovechó Mané. 55 minutos, 2-0 y la semifinal convertida en un misión imposible.

En el mismo estadio donde el Barcelona, hace tres años, encajó la remontada más trágica de su historia moderna, el Villarreal comprendió que tutear a un equipo como el Liverpool es casi una quimera. La presión, intensidad, velocidad y remate del equipo de Jürgen Klopp fue poco menos que una pesadilla para los de Unai Emery, que ni tan solo llegaron a re para matar ni una sola vez. Lo hizo en el minuto 86 Baoulaye Dia, pero la jugada quedó anulada por fuera de juego.

La estadística final del partido lo dice todo: superó el 67 por ciento de tiempo de posesión el Liverpool y remató hasta en 20 ocasiones, ocho de ellas, entre palos, por ninguna del Villarreal, que padeció un asedio de principio a fin para acabar entendiendo que ese 2-0 fue hasta un resultado tan digno como un clavo ardiendo al que agarrarse soñando con la remontada.

¿Imposible? No. Improbable, sin duda.