BARCELONA -- El Barcelona Femenil disputará el sábado la tercera final de Champions de su historia, segunda consecutiva, en la que buscará repetir el título conquistado hace un año contra el Chelsea y vengar la derrota sufrida en 2019 ante el mismo Olympique de Lyon que se encontrará en Turín.
Mucho han cambiado las cosas en tres años alrededor de un Barça cuyas jugadoras contemplan este partido definitivo con una "ilusión enorme" y sabedoras de haber hecho historia, convertidas en protagonistas de un club y un deporte con el que han batido récords.
Tanto ha crecido, tan dulce es el momento de este Barça que se espera la presencia de más de 12 mil fans del Barça en el campo de la Juventus, en un desplazamiento masivo... Y nunca visto en el futbol femenil.
"Hemos crecido mucho y muy deprisa en estos últimos años. Era algo impensable tener tanto apoyo como el que hemos recibido y pensamos tener en Turín por lo que solo nos queda agradecérselo a la gente porque vivir estos momentos es lo más bonito”, reflexionó Melanie Serrano, que tras anunciar su retirada se despedirá con un partido "único" y en un momento que consideró "especial".
"Afronto esta despedida con toda la ilusión porque será mi última final y quiero estar concentrada en el objetivo. Sí he vivido toda la evolución del futbol femenino, desde que empezó, y al final me quedo con lo bonito que ha sido todo este recorrido: empezar sin nada y acabar así, con todo. Ganar sería poner la guinda al pastel”, definió.
"Estoy centrada en el partido y solo me focalizo en la final para no perder la atención de lo que debo pensar”, sostuvo, más fría, Aitana Bonmatí, reconociendo que "me hace ilusión que nos acompañe tanta gente, estoy orgullosa y contenta, mucho, de la afición, de lo que nos ha apoyado durante todo el año y de la que vendrá a Turín pero mi atención está en el partido".
"Es algo que ni puedo acabar de creerme”, resolvió, con una sonrisa verdadera, Marta Torrejón. "El apoyo de la gente ha sido increíble y pensar en que venga tanta afición a Italia es algo que no puedes acabar de creer... Es una gran alegría, ver tan lleno el Camp Nou y esperar que pueda venir tanta gente a Turín a disfrutar con nosotras, que lo hace cada partido... Eso quiere decir que estamos haciendo bien las cosas”, avisó, dando especial importancia al buen hacer del equipo para hacerse merecedor de este apoyo.
La misma ilusión que reconoció sentir Ana Maria Crnogorevic, la futbolista suiza para quien jugar la final "lejos de casa y pensando que pueda venir tanta gente... Es increíble. Ya lo fue ver el Camp Nou lleno y solo puedo dar las gracias por tanto apoyo porque no tengo palabras. Pensar que puedan apoyarnos en Turín 10 o 15 mil personas es algo muy grande".
Tan grande como contemplar su condición de personas ya no desconocidas para el gran público. Tanto que ya no es extraño de ver hinchas con camisetas personalizadas con sus nombres. "Es increíble... Imposible de creer hace poco tiempo”, reconoció Torrejón.
"Cuando empecé no podría ni haberlo soñado, era imposible. Una de las cosas que más me quedó de los dos partidos que llenamos el Camp Nou fue ver a tantos niños y niñas pidiendo nuestras camisetas. Crecer con estos valores, con esta visión que ellos ven de igualdad sea el equipo masculino o femenino, que nos conozcan, es un cambio muy importante”, sentenció.
"Yo pienso... ¡Por fin! Hace un tiempo ni lo podías pensar y ahora lo que es sorprendente es que, precisamente, no sea sorprendente”, analizó Crnogorcevic, quien recordó que hace pocas semanas "fui a un partido del equipo masculino en el estadio y vi en el campo a un niño con la camiseta de Alexia. Eso es un cambio que demuestra que el futbol femenino interesa cada vez más".
APRENDIZAJE
Dijo hace pocas semanas Pep Guardiola que la derrota tiene más valor que la victoria porque ganar te acomoda y perder te hace aprender. Esta es una sentencia que en un equipo como el Barça femenil, por la poca costumbre que tiene a perder, está muy presente. Ocurrió, sin ir más lejos, con la derrota en Wolfsburgo, en la semifinal.
"Es verdad, sí”, reconoció Torrejón. "No es nunca agradable perder, a nadie le gusta y a nosotras, desde luego, tampoco, pero también hay que pensar que es muy, muy, difícil hacer una temporada perfecta, sin perder ni un partido. Una derrota te sirve para darte cuenta que si llevas una marcha menos, que si no sales a tope, que si sales a especular... no tienes el mismo rendimiento. Y aquella derrota en Wolfsburgo nos sirvió, desde luego".
Con todo su reflexión, como veterana curtida en mil escenarios, es clara: "Hay que estar preparadas en una parte buena y mala por lo que pueda ocurrir. Lo que tenemos que hacer es disfrutar el momento".
"La derrota forma parte del deporte, del futbol, y estamos preparadas para ello, aunque es un escenario que no nos planteamos ahora mismo. Ya hemos sufrido en el pasado derrotas dolorosas de las que nos hemos levantado y nos han ayudado a crecer. La derrota duele, pero con el tiempo lo puedes ver como un paso positivo en tu carrera”, admitió Bonmatí, recordando la última y explicando que en Wolfsburgo "aprendimos de aquella derrota... Aunque acabé muy enfadada".
"Siempre quieres ganar pero sí es verdad que se aprende mucho de las derrotas. La de Wolfsburgo nos fue bien para analizar, pensar... y entender que si te falta algo, si bajas un mínimo, ya es todo mucho más difícil. Así acabas de darte cuenta que si quieres ganar al Lyon has de jugar a tope pero en el deporte la derrota forma parte del juego”, analizó Crnogorcevic, coincidiendo con sus compañeras que esta final "es un paso definitivo".
"Yo le tengo mucho respeto al Lyon. Han sido campeonas de Europa siete veces en diez años y han ganado cinco títulos seguidos y eso es algo increíble porque una cosa es ganar la Champions, otra es repetir y aún más difícil volver a repetir. Les tenemos mucho respeto pero a la vez muchas ganas”, reveló la jugadora suiza, en una opinión no muy distinta a Torrejón.
"El Lyon sigue siendo uno de los equipos más fuertes de Europa y del mundo, un gran rival, con grandísimas jugadoras... Pero creo que de la final que nos ganaron a hoy hemos sido nosotras las que hemos cambiado más. Hemos dado un paso adelante y demostrado que podemos ganar a esta clase de equipos”, sentenció.
"Lyon y Barcelona somos los dos mejores equipos, lo hemos demostrado... Ellas tampoco están tan acostumbradas a enfrentarse equipos que les planten cara y pienso que será una final muy bonita. Ganar sería cerrar un ciclo precioso por hacerlo a un rival de la categoría del Lyon”, expresó Serrano.