Con Lionel Messi a la cabeza, el París Saint-Germain afrontó el duelo de vuelta de octavos de final ante Bayern Munich, por la UEFA Champions League, pero volvió a perder y quedó eliminado del máximo torneo europeo de clubes. El conjunto francés había caído 1-0 en la ida de local y esta vez fue superado 2-0 en la revancha en suelo alemán. El partido se puede revivir por Star+.
En un partido parejo, Messi arrancó muy activo, mostrándose para recibir y abastecer juego rápido a los delanteros del PSG, que está obligado a ir al frente y convertir contra el gigante del fútbol alemán.
El crack argentino inició un ataque veloz a los 19 minutos: se la dio a Kylian Mbappé, quien aceleró tanto que finalmente la pelota le quedó larga y su disparo al arco, ingresando por la derecha, frontal, pegó en la red del costado del arco, ya que no tuvo ángulo suficiente para patear bien.
A los 24 minutos, Messi recibió, con marca encima, un pase entrando al área chica pero no pudo rematar cómodo. Hubo rebote en el arquero local, Yann Sommer, y otra vez el rosarino no logró impactar bien afirmado. Enseguida, se fastidió con evidentes gestos por la situación que no terminó en gol.
Y fue Vitinha el que tuvo la más clara para PSG, ya que a los 37, ya sin el arquero debajo de los tres palos por una salida fallida, remató débil y fue Matthijs De Ligt el que salvó al Bayern Munich sobre la línea, tirándose al piso. Fue la gran chance desperdiciada por la visita y el mayor susto para los anfitriones.
Messi tuvo casi siempre una marca encima, por el sector de la cancha que transitó, en un duelo muy duro. En líneas generales, el dueño de casa fue un poco más, inyectado por sus hinchas y con un fútbol claro y ofensivo.
En el comienzo del segundo tiempo, Bayern Munich también arrancó más firme, agresivo, tratando de convertir y ampliar la ventaja sobre el PSG. De hecho, a los seis minutos, no se convalidó del local por una posición adelantada, ya que Thomas Müller quiso intervenir luego del cabezazo de Eric Choupo-Moting y el árbitro invalidó la acción.
Acto seguido, a los 15 minutos, Choupo-Moting sí marcó el 1-0 en el desquite, tras recibir solo de Leo Goretzka, para el delirio de los simpatizantes alemanes en su estadio. Se dio un blooper por errores del equipo galo y lo aprovecharon los bávaros.
En el complemento, Messi tuvo mucha menos participación que en los primeros 45 minutos, ya que colectivamente el local fue superior al PSG, lo maniató, dominó con claridad y dispuso de las posibilidades más concretas para marcar. Es más: su única opción de gol fue aquella del primer tiempo.
Sobre el cierre, a los 89, Serge Gnabry marcó el 2-0 definitivo, que signifcó la clasificación a cuartos de final para el Bayern Munich y una nueva frustración para el PSG, con Messi y Mbappé como estandartes. El anfitrión fue superior y mostró una imagen desdibujada del equipo francés en el final.
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El capitán de la Selección Argentina campeona del mundo en Qatar destacó que en su segunda temporada en el club parisino se siente mucho mejor. Su equipo es el líder de la Ligue 1, aunque ahora se despidió de la temporada europea, con un golpe muy grande en Alemania.