Manchester City salió con todo a jugar el partido de vuelta de las semifinales de la UEFA Champions League frente a Real Madrid y desde esa superiordad abrió el marcador a los 23 minutos gracias a Bernardo Silva, quien a los 36 también anotó el 2-0 que empezó a definir la serie. En el segundo tiempo, pese a que fue más parejo, el City edificó un 4-0 para la historia.
El equipo de Josep Guardiola fue arrollador desde el comienzo del encuentro y justificó con juego la buena diferencia que sacó antes del descanso.
El portugués Silva convirtió el segundo gol justo cuando Real Madrid había insinuado salir del asedio. Pocos minutos antes del cabezazo del luso, Toni Kroos había estrellado un gran remate en el travesaño.
Sin embargo, esa reacción no duró demasiado y el cuadro inglés anotó el 2-0 tras otra buena acción colectiva iniciada por Jack Grealish y continuada por Ilkay Gündogan.
La diferencia fue llamativa entre dos rivales de semejante jerarquía. Al visitante le costó pisar el campo local. Fue una exhibición futbolística del City durante todo el primer tiempo y salvo algún arrebato individual, el Madrid nunca entró en partido.
Con John Stones como abanderado de la salida y el juego asociado acostumbrado de Rodri, Ilkay Gündogan, De Bruyne, Jack Grealish, Silva y Erling Haaland, Man City fue una tromba.
En el primer tiempo, Man City tuvo un 72 por ciento de posesión y remató 13 veces, contra solo 1 de su rival. Además, dio 315 pases contra 137. Números que describen la enorme superioriad mostrada por el equipo de Guardiola sobre el de Ancelotti.