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Barcelona vuelve a los cuartos de Champions cuatro años después

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Barcelona regresa a cuartos en Champions (2:16)

El equipo de Xavi se impuso por 3-1 al Napoli, con goles de Fermín, Cancelo y Lewandowski. (2:16)

Cuatro años después de eliminar al Napoli en los octavos de final de la temporada del Covid, el Barcelona volvió a dejar en la cuneta al club italiano para regresar a los cuartos de final.


El Barcelona disfrutó, sufrió, padeció. Y celebró. Cuatro años después de eliminar al Napoli en los octavos de final de la temporada del Covid, volvió a dejar en la cuneta al cuadro italiano para regresar a los cuartos de final. Un gol definitivo de Lewandowski sentenció el 3-1.

Fue un duelo de caras distintas y en las que el intervencionismo de Xavi acabó resultando clave para recuperar a su equipo en los peores momentos. La reaparición de Sergi Roberto, principalmente, resultó definitiva para frenar el ímpetu italiano. El Barça, por fin, vivió otra noche feliz en Europa.

Mostró su cara más atrevida el entrenador al presentar una alineación con evidente talante ofensivo. Tres medios, apoyando Fermín a Christensen y Gundogan, partían por detrás de Lamine Yamal y Raphinha en bandas, con Lewandowski en punta y un dibujo ambicioso, por presión, por intensidad, ganas y robustez.

El Napoli, que quiso salir a buscar al Barça en su campo, con presión en la salida de balón y atrevimiento, tuvo que recular muy a su pesar y en un abrir y cerrar de ojos se vio entregado, con los goles de Fermín y Cancelo, separados por apenas dos minutos y que encendieron el ánimo de una hinchada tan entregada como extasiada por la imagen del mejor Barça de la temporada.

En poco más de un cuarto de hora el pase a cuartos de final, tras cuatro años de desengaños, lo abrazaba un equipo azulgrana disfrutón como no se recordaba, con la inmensidad de Cubarsí, enorme, atrás, la brega incansable de Fermín en el medio y la picardía y velocidad de Lamine Yamal delante como principales estandartes de un grupo en el que Cancelo mostraba su mejor versión, Gundogan su veteranía y Koundé su rapidez.

Media hora magnífica. Pero ante un rival que no estaba, por más que lo pareciera, entregado. A la que se dio un respiro el Barça dio un paso al fente el Napoli y entre Lobotka, Rrahmani, Traoré, Kvaratskhelia y Osimhen comenzó a avisar. Ter Stegen sacó un remate envenenado a Politano, pero no pudo evitar el de Rrahmani a la media hora y con el 2-1 le llegó el momento del sufrimiento al equipo español frente a un rival resuelto y despierto.

SIN CUARTEL

El primer cuarto de hora del segundo tiempo hizo temer el empate. Sufrimiento por el empuje de un Napoli dueño del campo, rápido en sus transiciones y que se aceraba mucho, demasiado, al área de Ter Stegen, mientras el Barça contemporizaba como buenamente podía.

Hasta que Xavi resolvió dar entrada a Sergi Roberto por el agotado Fermín y a Romeu por Raphinha. Romeu devolvió el temple y el capitán recuperó el balón. Estar sin parecerlo, pero siempre en el lugar oportuno, con el pase preciso y la colocación exacta, su entrada frenó el dominio del Napoli.

Y tuvo que ser él quien empezase y acabase la jugada del 3-1 que cerraba la eliminatoria. Recogió el balón en la banda, se fue al centro, combinó con Gundogan y solo ante Meret le regaló el gol a Lewandowski. Fin de la historia y a cuartos de final.

El Barça no es aspirante. Menos aún candidato. Pero ya está, de momento, entre los ocho mejores equipos de Europa que el viernes entrarán en un sorteo diabólico.