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Arsenal goleó a Dinamo Zagreb en la fecha 7 de la Champions League

Sólo le falta un punto a Arsenal, que visita a Girona en la última jornada, para ser uno de los ocho mejores de la primera fase de la Champions League e ir directo a los octavos de final, tras doblegar este miércoles a Dínamo Zagreb liderado por Gabriel Martinelli, Declan Rice y Kai Havertz, que concentraron las acciones de los dos primeros goles (3-0).

Tercero en la clasificación con 16 puntos, Arsenal no depende de nadie más que de sí mismo en la última cita para ocupar uno de los puestos de privilegio, tan deseados por todos los 'grandes' aspirantes, tan cerca para el equipo de Mikel Arteta, que amargó el estreno oficial en el banco del conjunto croata de la leyenda y Balón de Oro Fabio Cannavaro, que ya había dirigido a su nuevo equipo en tres encuentros amistosos este enero.

Prácticamente inofensivo durante la más de hora y media de juego, Dínamo aún tiene opciones de alcanzar la siguiente ronda. Necesita ganar la última jornada frente Milan, al que recibe en Zagreb, y esperar marcadores beneficiosos en contra de Manchester City, de París Saint Germain, de Stuttgart, de Sporting de Lisboa o de Benfica.

Sin Saka, Gabriel Jesus o Saliba, el equipo inglés marcó la diferencia a toda velocidad. Una acción de Gabriel Martinelli por la banda izquierda lo activó todo. El centro al área del extremo brasileño lo dejó atrás Kai Havertz, tan solo en el área como su compañero Declan Rice, que conectó de volea para abrir un triunfo más rápido que concluyente, inquieto por sus propias concesiones atrás.

Demasiados despistes en la salida de la pelota del equipo londinense, realmente más molesto en el primer tiempo por el comportamiento de la hinchada visitante, con la lluvia de vasos que recibían los jugadores locales cada vez que patearon un córner en la esquina ocupada por los hinchas del Dínamo de Zagreb, que por los propios ataques, sin remates, de su adversario. El conjunto de Cannavaro se fue al descanso sin un solo remate a David Raya.

A los once minutos, cuando el conjunto croata atravesó por primera vez el medio campo para un contragolpe, apenas había completado siete pases. Descriptivo de la apabullante puesta en escena de los 'Gunners', que sacaron cuatro córner, con toda la amenaza que siempre impone cada acción de estrategia en el estudio tan exhaustivo que hace Arteta.

Uno de ellos lo remató fuera Gabriel Magalhaes, a punto del 2-0 apenas disputado un cuarto de hora, también con un penal reclamado por los jugadores locales, que no se sintieron cómodos del todo, pese al 1-0, porque Arsenal sufre cuando corre hacia atrás, cuando pierde una pelota, cuando se expone a un repliegue que no le gusta nada, cuando visibiliza excesos de confianza. No lo aprovechó su rival de este miércoles. No será así cuando se cruce con equipos de mucha más magnitud, en las próximas eliminatorias.

Dínamo Zagreb nunca desistió, creció en el segundo tiempo, con todas las limitaciones que describieron sus trompicados ataques, sin el pase ni el remate definitivo, sin la precisión que exigen los últimos metros, pero competitivo, más que en toda la primera parte, capaz de sostener a Arsenal a una distancia tranquilizadora de su arco.

En un margen tan mínimo, Dínamo Zagreb se sentía vivo. Y eso es un logro en un terreno como el estadio Emirates, más aún cuando marcas el 1-0 tan pronto. Una hora de partido después, la distancia era tan solo esa, hasta que Martinelli regaló el 2-0 a Kai Havertz, ya en el minuto 65. Su centro cerrado desde la izquierda fue perfecto. El cabezazo, también. Ya en el 91, Odegaard agrandó la diferencia con el 3-0.