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Los secretos de Bodo/Glimt, el equipo del círculo polar ártico que está listo para jugar la Champions

Fotballklubben Bodo/Glimt se fundó en 1916 y es el mayor representante del norte de Noruega. ‘Glimt’ en el idioma local significa ‘rayo’ o ‘destello’ y es la manera en la que los fanáticos de aquel país suelen mencionar a un club que se encuentra a 16 horas en auto desde Oslo y que durante los últimos años creció de una forma singular. En esta sede tan particular, una institución con un modelo singular y exitoso se dará el lujo de disputar la Fase Liga de la Champions League.

¿Cómo es la región donde está Bodo/Glimt?

Con 55 mil habitantes, Bodø es la capital de la provincia de Nordland y la segunda localidad con mayor población en la región de Nord-Norge. Está ubicada al norte del Círculo Polar Ártico y tiene sol de medianoche desde el 4 de junio hasta el 8 de julio.

Los inviernos oscuros y los veranos con hasta 24 horas de sol son parte de la identidad de una ciudad repleta de curiosidades y atractivos como lo son las auroras boreales o el Saltstraumen, el remolino de agua constante más grande del mundo.

Pese a la localía fuerte en el Aspmyra Stadion, con capacidad para 8000 personas y clave en las semifinales de UEL 2024/25, se está construyendo el Arctic Arena, su nuevo estadio. Contará con soluciones ecológicas, un concepto arquitectónico con guiños a la cultura local y lugar para más de 10 mil espectadores.

Sus inicios, los límites territoriales y la discriminación sureña

Pese a que compite desde la segunda década del siglo XX, recién participó en una Copa nacional en 1963, cuando alcanzó la cuarta ronda y sorprendió al país al eliminar al poderoso Rosenborg. En 1975 le ganó a Vard Haugesund y se convirtió en el primer equipo norteño en quedarse con la Copa. Un año después consiguió el ascenso a la Primera División.

Junto a Tromsø IL son los dos únicos equipos norteños que jugaron en la liga superior. Hasta 1972 ni siquiera se les permitía luchar por esa posibilidad, ya que en las grandes ciudades se creía que los de Nord-Norge “no podían competir al mismo nivel”. La discriminación continuó hasta 1976. En ese periodo, la segunda división contaba con tres zonas: dos del sur y una del norte. Los dos campeones sureños subían directamente, pero el del norte debía jugar un play-off extra.

Un descenso que sirvió para despegar

En 2017 perdió la categoría y fue un momento bisagra en su historia. El club optó por refundarse con un proyecto enfocado en el desarrollo de jóvenes. Además, volvió a la Eliteserien (máxima categoría) con el objetivo de crecer a nivel institucional y no solo enfocarse en los resultados deportivos.

El DT del ascenso fue Aasmund Bjørkan, un exjugador que luego se transformó en director deportivo y eligió como sucesor a Kjetil Knutsen, que es quien lo llevó hasta semis de la UEFA Europa League en 2025. En el medio llegó la conquista de su primera Liga en 2020, con récord de goles a favor y con el honor de hacerlo de forma invicta. También conquistaron tres de las cuatro siguientes. El club dejó en segundo plano a Rosenborg y Molde, los históricos del fútbol noruego.

El estilo que no se negocia

Además de hacerse fuerte con una base de jóvenes, el proyecto muestra año a año una constante: el juego ofensivo. Esta intención se replica también en cada participación internacional.

Apostar por los juveniles comenzó a dar sus frutos en lo económico. Algunos ejemplos son las ventas de Patrick Berg al Lens o la de Jens Petter Hauge al Milan.

Frode Thomassen, director general, considera que esta estrategia es la única manera con la cual el club puede lograr ser sustentable y alcanzar un desarrollo a largo plazo. Los números lo avalan. En 2017 el presupuesto anual era de cuatro millones de dólares y en 2024 alcanzó los 60M en facturación.

Otro pilar desde el que la institución busca fortalecer el vínculo con la región es sumar talento local en su plantilla y para esto es fundamental el crecimiento de la ‘Glimt-akademiet’, sus divisiones inferiores.

Los hitos a nivel internacional llegaron para reflejar el éxito del proyecto

En 2022 fue su primera actuación memorable, cuando llegó a cuartos de final de la UEFA Conference League. En 2023 dio el salto a la UEL y en la edición 2024/25 hizo historia cuando venció como visitante a Lazio para convertirse en el primer club noruego en llegar a semifinales en un torneo continental.

El factor social de Bodø/Glimt

Además de dar lugar al desarrollo de jóvenes talentosos en su academia, el club lleva ya cuatro años de un proyecto llamado Action Now. En esta iniciativa, la institución quiere basarse en el fútbol para concientizar sobre el medio ambiente y los cuidados necesarios para la región de Nordland.

Su curioso entrenador: Kjetil Knutsen

Además de ser director técnico, Knutsen es docente y es dueño de una particularidad a la hora de dar declaraciones: no pronuncia palabras como “ganar”, “victoria”, “derrota” o “puntos”. “Solo hablamos de desarrollar el equipo y del rendimiento que necesitamos para conseguirlo”, expresó.

Un 2025 para cumplir el sueño: jugar la Champions

Tras liquidar la serie prácticamente en el choque de ida disputado en casa y dejar en el camino al Sturm Graz, el campeón noruego ocupará el tercer bombo en el sorteo de una nueva edición de la Champions League.

Esta fue la cuarta vez que el club intentó superar los play-offs para codearse con los gigantes del continente. La perseverancia, como en cada logro de su historia, dio sus frutos para el Glimt.