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El plan de Guardiola para llevar a un Manchester City sin grandes estrellas a ganar otra Champions

Pep Guardiola afronta una temporada atípica con Manchester City, próximo a debutar en una nueva edición de la UEFA Champions League 2025/26, que se puede ver por Disney+ Premium (solo para Sudamérica). Será la 11° desde su llegada al club, con el que consiguió este título recién en 2022-23, y ya no será favorito como solía serlo. Hoy, debe lidiar con un presente marcado por el recambio, las quejas y cierta crisis dentro del plantel en lo que, a priori, sería su última temporada al mando de los Ciudadanos.

"Es imposible para mi alma dejar a mis jugadores en la tribuna sin poder jugar", se quejaba Pep Guardiola. Quien quiera oír, que oiga: lo repitió hasta el cansancio.

"Tengo 23 jugadores y escojo a 11 cada tres días... Los demás sienten que no los quiero y es todo lo contrario. ¿Cómo no va a haber conflictos? Imposible", reflexionaba en julio pasado, antes del inicio de esta temporada. Pero lo que decía no era nuevo: en mayo, antes de finalizar la temporada anterior, lo había gritado a los cuatro vientos.

"Le dije al club que no quiero esto. No quiero dejar a cinco o seis jugadores en la tribuna", decía tras la victoria por 3-1 ante el Bournemouth, en el cierre de la pasada Premier League. "Haz una plantilla más corta y me quedaré. No quiero tener 24, 25 o 26 jugadores cuando todos estén en forma… si tengo lesiones, mala suerte. Tenemos algunos jugadores de la academia", amenazaba.

Manchester City no había tenido la mejor temporada y apenas había logrado, sobre el final, clasificarse a la actual Champions. Pero Guardiola era optimista por la capacidad del equipo para terminar consiguiendo el objetivo. "Tal vez terminar tercero en una temporada y nunca darse por vencido, en vez de terminar décimo o duodécimo, sea una mejor temporada que cuando ganamos la cuarta Premier consecutiva", explicaba.

Aunque también se encargó de dejar en claro que dejará Manchester City. “Sé que después de esta etapa voy a parar, esto seguro, está más que decidido. El tiempo que voy a parar no lo sé, un año, dos años, tres años, cinco, diez, quince, no lo sé. Pero sí que voy a dejarlo tras esta etapa con el City, porque necesito parar y centrarme en mí, en mi cuerpo”.

¿Cómo respondió Manchester City a las demandas de Guardiola?

No hay un número objetivo de futbolistas a 'recortar' que nos permita asegurar que le cumplieron los caprichos al entrenador. De hecho, por algunas decisiones que tomó el club más bien podría decirse lo contrario.

Es cierto que se fueron más jugadores de los que ingresaron en este mercado de pases, en el que a pesar de ese dato el club terminó con un rojo de 136 millones de euros.

En vez de ir a ver el número frío, conviene revisar otras cuestiones. Manchester City realizó un lavado de cara, dejando ir a varios futbolistas mayores de 30 años y apostando por jóvenes. Básicamente, liberándose de estrellas para construir otras, situación que puede entenderse como una forma alternativa para, sin recortar demasiado al plantel, calmarlo y que no haya pelea de egos al interior, más allá de los conflictos que menciona el propio Guardiola.

El equipo Sky Blue se libró del arquero brasileño Éderson, de 32 años, Manuel Akanji, de 30, Kevin De Bruyne, de 34, Ilkay Gündogan, de 34, y Jack Grealish, que a pesar de tener 29 es un futbolista que suele tener protagonismo en la Selección de Inglaterra. Estos nombres, por supuesto, entre otros varios, 'hicieron lugar' para que Pep se sintiera mejor.

Y así y todo Pep Guardiola seguía intentando marcar la cancha antes del final del mercado."El club lo sabe desde la temporada pasada pero la situación es la que es, y la gente hablará con jugadores y agentes para encontrar una solución. Tenemos que reducir el equipo porque será difícil mantener la vibra".

Sin embargo, no es que Manchester City dejó de participar en el mercado de pases. Al contrario: lo hizo antes y apuntó a otro tipo de futbolistas, como mencionamos antes. Fue a buscar a James Trafford, arquero del Burnley (22 años), Tijjani Reijnders, del Milan (26), Rayan Aït-Nouri, del Wolverhampton (24) y Rayan Cherki, del Lyon (21), entre otros, por supuesto. Porque pese a los pedidos de Guardiola incluso le trajeron a un arquero para ser suplente: Marcus Bettinelli, de 33 años pero pocas exigencias. Y la frutilla de la torta fue el anuncio de la llegada de Gianluigi Donnarumma para el arco.

Uno no sabe, aunque se pregunta si no se está intentando copiar el modelo PSG, que después de "limpiar" a las estrellas (egos) levantó su primera Champions y también es propiedad mayoritariamente de capitales de Medio Oriente, al igual que el City. Pero otra pregunta se cae de maduro: ¿Había que reducir el plantel o solo llevar un poco de humildad al vestuario?

La cuestión es pertinente porque a la par de que pedía acortar el plantel, Guardiola hablaba más de una vez de 'fracturas' en el vestuario.

El inicio errático de Manchester City y la ilusión en Champions

Manchester City comenzó con el pie izquierdo su nuevo proyecto, a pesar de que Pep dijo que había "señales" que veía de que el equipo había mejorado, en base al trabajo en el Mundial de Clubes -en el que sufrió una sorpresiva eliminación ante Al Hilal- y en la previa al comienzo de la Premier.

En las primeras tres fechas inglesas, el equipo de Pep Guardiola ganó en el debut y perdió los siguientes encuentros, sembrando dudas. Debutó con goleada ante Wolverhampton (4-0) a la que le siguieron dos duras caídas ante Tottenham (0-2) y Brighton (1-2). Pero recuperó confianza goleando a Manchester United en el clásico de la ciudad.

Mientras, conoció a sus rivales en esta fase de liga de Champions: Dortmund (L), Real Madrid (V), Leverkusen (L), Villarreal (V), Napoli (L), Bodo/Glimt (V), Galatasaray (L), Mónaco (V). Bastante exigentes para un elenco que debe levantar, y mucho, su nivel.

En el medio, el incipiente proyecto cruje. "No soy Messi", declaraba Rodri, Balón de Oro 2024, en su vuelta tras una ausencia prolongada por lesión, asumiendo el mal comienzo de temporada del equipo. "No voy a volver y hacer que el equipo gane una y otra vez. Esto es un trabajo colectivo. Cuando ganamos, ganamos todos. Cuando se ganaba, necesitaba a todos los compañeros. Es una cuestión de todos". La declaración resuena. Y marca la pauta de que Manchester City todavía no encontró el camino.

Si lo encontrará, o no, lo sabremos en las próximas semanas y meses. Pero hay algo seguro: la apuesta es distinta.