BARCELONA -- Leo Messi hizo historia… Y se quedó a un gol de la historia. El argentino sumó su partido número 549 con la camiseta del Barcelona y abrió la goleada frente al Borussia Mönchengladbach, no pudiendo cerrar la fase de grupos con los 11 goles que desde la pasada temporada mantiene a Cristiano Ronaldo como récord.
El crack argentino tuvo en un remate de cabeza que salvó milagrosamente Sommer su mejor ocasión para, con un doblete, sumar su gol número once en la fase de grupos, en la que no ha habido partido sin gol suyo.
Abrió el torneo con un hat-trick frente al Celtic en el Camp Nou, no jugó en Mönchengladbach pero le marcó otros tres goles al Manchester City en la tercera jornada; anotó el único gol azulgrana en el Etihad y un doblete en Glasgow frente al Celtic para sumar nueve dianas… Y abrió otra vez la lata contra los alemanes en esta última jornada. Le faltó redondear con otra diana que no llegó.
Le quedan, sin embargo, partidos por delante para alcanzar los 17 goles que también tiene Cristiano Ronaldo como máximo anotador en una temporada de Champions, en esa ‘competencia eterna’ que parecen mantener los dos cracks.
De hecho, Messi suma ya 93 dianas en la máxima competición, tres menos que… Cristiano.
Pero más allá de su rivalidad con el portugués, la incidencia del crack argentino en el Barcelona se contempla excepcional. En los últimos once partidos el Barcelona ha marcado seis goles en la primera parte… Y los seis han sido obra de Messi. Poco más a decir.
SIN DESCANSO
“Sí, Leo jugará”, contestó Luis Enrique secamente en la previa, dejando claro que ya podría haber un equipo repleto de suplentes y con Iniesta ganando ritmo pero que la presencia de Messi se entendía innegociable.
“Su mejor descanso, su mejor entrenamiento, es jugar” avisó un día, ya lejano, Pep Guardiola. Y esa frase, simple, da a entender que Messi es quien gestiona en primera persona, los minutos que tiene en el campo, los partidos que juega o no.
Desde aquella noche terrible en Anoeta, en enero de 2015, la presencia del ‘10’ es continuada, descansando solamente por lesión o porque, sencillamente, él mismo decide apartarse del plano.
Todo ello ha provocado que alcanzara los 549 partidos oficiales en el Barcelona, igualando a Migueli, que los disputó entre 1974 y 1988, y teniendo ya solamente por delante a otros tres futbolistas fundamentales en la historia del club azulgrana.
Los 767 jugados por Xavi, los 605 de Iniesta y los 593 de Puyol se mantienen por delante de Messi, cuyo impacto y trascendencia en el juego del Barça traspasa cualquier estadística… Por más que sus estadísticas siguen día a día ampliándose de manera mayúscula.