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Messi, por otra noche mágica frente al Chelsea

BARCELONA -- Atendiendo a la recuperación de Andrés Iniesta y descifrando el rompecabezas que pueda plantear Ernesto Valverde en la alineación, el Barça se reconoce a los pies de Leo Messi en su búsqueda de los cuartos de final de la Champions, esperando a un Chelsea que tiene en Europa la única salida para escapar de una temporada para olvidar.

El dato es estremecedor: cuando Messi no marca el Barça cae eliminado. Así ocurrió en 2007 ante el Liverpool, en 2008 frente al Manchester United, en 2010 contra el Inter de Milán, en 2012 con el Chelsea, en 2013 contra el Bayern, en 2014 y 2016 ante el Atlético de Madrid y en 2017 ante la Juventus. El argentino no fue capaz de marcar ningún gol y el equipo azulgrana lo pagó con la eliminación.

De momento la racha se rompió esta temporada, puesto que Leo marcó el gol del Barça en el empate de Stamford Bridge y ello provoca que la confianza crezca alrededor de un Camp Nou que este miércoles se llenará con una hinchada entregada al grupo de Valverde.

El Chelsea mantiene en la retina su milagrosa clasificación de 2012, una noche que significó la despedida europea de Guardiola, con penalti fallado por Messi, y la antesala al título que conquistó semanas después en Múnich frente al Bayern… Pero, a la vez, acude a la cita envuelto en un auténtico galimatías, con Antonio Conte señalado, una temporada en Inglaterra para olvidar y arrastrando cuatro derrotas consecutivas lejos de Stamford Bridge.

Todo ello invita a considerar al Barça favorito. No solo presenta unos números auténticamente solventes como local, sino que, sin haber perdido un partido de Champions en el Camp Nou desde 2013, solamente perdió un partido de los 21 jugados como local este curso y se mantiene invicto en los 13 últimos disputados… Mientras que el Chelsea ha perdido 5 de sus últimos 13 oficiales.

BATALLA TÁCTICA

Buen conocedor del equipo blue, Bruno Saltor, capitán del Brighton, no dudó en considerar al conjunto azulgrana favorito para avanzar a los cuartos de final, aunque admitió que, con el empate de la ida, para el equipo de Conte no es una misión imposible pensar en dar el golpe.

Lo buscará el Chelsea a través de una pelea táctica en que su posicionamiento en el terreno de juego puede contemplarse clave. A Messi y el fútbol de toque

ofensivo que, se sabe, planteará el Barcelona, responderá el equipo blue con una auténtica presión que se conoce su personalidad innegociable. El Chelsea, afirmó Conte, “debe demostrar su ambición” y lo hará planteando un partido lo más trabado posible, desdoblando a Marcos y Azpilicueta, buscando la rapidez de Willian y esperando la genialidad de Hazard.

¿Apelando a un milagro? De entrada, para el Chelsea es un reto mayúsculo al tiempo que para el Barça es una cita marcada de forma excepcional. El camino a la gloria empieza este miércoles en el Camp Nou.