BARCELONA -- Josep Maria Bartomeu cifró en “unos seis millones de euros” las pérdidas que le supondrán al FC Barcelona el cierre del Camp Nou en el partido de Champions frente al Napoli, decidido este martes tras una reunión entre representantes del club azulgrana y la Generalitat.
El presidente del Barça, invitado a un almuerzo en el Círculo Ecuestre, avisó sin embargo, que no hubo ninguna duda en aceptar los designios del gobierno catalán “porque la salud es lo primero”.
“Hubo una recomendación muy seria de la Generalitat y cuando se trata de salud es una obligación”, solventó el mandatario, admitiendo que la medida no es la más deseada “porque afecta a los socios, a los aficionados y a todo el mundo del fútbol, pero debemos entender que vivimos un momento excepcional.
“Lo que prima es la salud y hay que colaborar con las autoridades sanitarias”, resolvió Bartomeu, advirtiendo la necesidad de “tomar conciencia en que se deben respetar unas normas y que es un problema que nos afecta a todos”.
“El dinero es un tema secundario en este momento”, proclamó el presidente del Barça, admitiendo que “podemos cifrar el daño económico en unos seis millones de euros”, refiriéndose al partido del Napoli, dando por hecho que a pesar de la situación existente en Italia, el club partenopeo “vendrá seguro a Barcelona, quedan días para el partido y estoy convencido que podrá venir” y se disputará el encuentro del día 18.
Más allá del partido de Champions, Bartomeu se refirió al cierre de los estadios durante las dos próximas jornadas de Liga, noticia que sabía desde la mañana y que conoció oficialmente a mediodía, una circunstancia que, reconoció “es preocupante para todos”.
“Es más trascendente la decisión de jugar los próximos partidos a puerta cerrada pero hay que estar concienciados con el momento excepcional que vivimos y esperar a que todo se solucione lo antes posible y de la mejor manera” resumió el presidente azulgrana, quien fue claro al aseverar que las pérdidas “son un componente al que deberemos enfrentarnos los clubs que debamos jugar a puerta cerrada” y proclamar que “este hecho, ahora, no es el más importante”.