<
>

Guardiola vs Inzaghi, el duelo de estrategas en el que el City saca ventaja

play
FA Cup: los jugadores históricos de Manchester City y Manchester United (2:40)

Luis Miguel Echegaray hace un relevamiento de los jugadores históricos de los dos equipos más importantes de Manchester, que este sábado se enfrentan en la final de la FA Cup. (2:40)

BARCELONA --Pep Guardiola y Simone Inzaghi se reencontrarán el sábado, 20 años después de su segundo y último cara a cara como futbolistas. Jugaba el catalán en el Brescia tras su salida del Barcelona y lo hacía en la Lazio el italiano, donde disfrutó de sus mejores años como delantero. 5-0 y 3-1 favorable a los laziales en Roma es el saldo de aquellos dos enfrentamientos, en los que el hermano de Pippo anotó un gol.

Cuando el 10 de abril de 2016 Inzaghi se estrenó en el banquillo de la Lazio (sustituyendo a Stefano Pioli), Guardiola ya estaba entre los mejores entrenadores del mundo. Había hecho historia en el Barça y comandaba por tercer y último curso al Bayern Munich, meses antes de aterrizar en el Manchester City.

Al cabo de siete años desde que inició su trayectoria como entrenador, Simone enfrentará el mayor desafío de su carrera como DT, una final de Champions en la que su Inter de Milán parte, sobre el papel, como víctima propiciatoria ante el que muchos consideran mejor equipo de la actualidad.

CAMINOS DISPARES

No ha sido esta una temporada fácil para Inzaghi. Llegado al banquillo interista en el verano de 2021 sustituyendo a Antonio Conte (que había conquistado el Scudetto), en su primer curso ganó la Supercopa de Italia (2-1 a la Juventus), pero se quedó por detrás del Milan en la Serie A y fue eliminado por el Liverpool en los octavos de final de la Champions.

El nuevo curso comenzó con las incorporaciones de Lukaku, Onana, Mkhitaryan, Asllani o Acerbi, y la permanencia de Brozovic, Darmian, Barella, Calhanoglu o, por encima de todo, Lautaro Martínez con el objetivo de recuperar el título en la Serie A, pero las cosas se torcieron. Cuatro derrotas en las primeras ocho jornadas dejaron contra las cuerdas al entrenador... que curiosamente salvó el puesto, cuando se daba por hecho su despido, ganando al Barça en Milan y encarando su clasificación continental con el empate en el Camp Nou.

Aunque para entonces estaba a ocho puntos del liderato en la Serie A y al cabo de un mes ya se despidió de sus opciones de título al quedar a once puntos del Napoli, Inzaghi salvó el puesto... Al tiempo que en Inglaterra el City perseguía al Arsenal en la Premier, solventaba con comodidad su clasificación en la Champions y, con Haaland desatado empezaba a vislumbrar una segunda mitad de temporada a todo ritmo.

Europa, y el alto coste de su indemnización por despido, volvió a ser la tabla de salvación de Inzaghi en abril. Tras enlazar en la Serie A dos derrotas como local (Juventus y Fiorentina) y un empate ante la Salernitana, en Milán se dio por hecho su cese, que salvó el puesto ganando en Lisboa (0-2) al Benfica la ida de los cuartos de final de la Champions. La posterior derrota en el Meazza (0-1) contra el Monza y la clasificación ajustada ante el Benfica (3-3) no mejoró su imagen... Pero cuando el 23 de abril en Italia se llegó a publicar que su salida era un hecho, todo cambió de repente.

En Inglaterra, y Europa, el Manchester City volaba casi sin oposición y la figura de Guardiola era, es, tan indiscutible como elogiada mientras la de Inzaghi permanecía en una duda que apenas se ha sacado de encima en un último mes y medio en que además de eliminar al Milan en la semifinal de Champions (con una solvencia impensable) enlazó cinco victorias ligueras que acabaron sirviéndole al Inter para cerrar la temporada en la Serie A con la tercera plaza y asegurarse su participación en la próxima edición de la máxima competición continental...

Eso si es que no lo hace como campeón, claro. Porque a pesar de todas las vicisitudes que ha vivido durante la temporada Simone Inzaghi ha acabado conduciendo al Inter hasta la final de Estambul, la primera desde 2010 y afrontará el que será partido número 360 de su carrera en los banquillos (el 25 en Champions) con el sueño de conquistar una gloria por la que pocos apuestan.

Enfrente el reto es descomunal. Tanto a la vista del equipo, el Manchester City, como de un Guardiola que con 863 partidos a sus espaldas como técnico, suma 158 en la máxima competición y es el tercero en llegar a las 100 victorias (solo por detrás de Ancelotti y Ferguson pero convertido en el que más rápido alcanzó ese centenar de triunfos).

Puede parecer, desde luego, un duelo desigual y muy favorable al entrenador catalán. Así se contempla de entrada... Pero la final hay que jugarla y Simone Inzaghi, después de un año al borde del colapso, se encuentra a un paso de cerrar el curso con una gloria eterna.