SANTIAGO -- El estreno de Universidad Católica en el Torneo de Clausura 2016 no estuvo exento de polémicas. Cuando faltaban pocos minutos para consumar su victoria ante Deportes Iquique, el árbitro Francisco Gilabert cobró un dudoso penal a favor de los Dragones Celestes que permitió que el duelo terminara 2-2.
Ante esto, el técnico Mario Salas criticó la determinación del colegiado, asegurando que dicha acción puntual les costó unidades que después pueden ser claves en la lucha por el título.
"Al final lógicamente por el arbitraje nos sacan dos puntos que lo merecíamos y eran nuestros", comentó el estratego en conferencia de prensa postpartido.
No obstante, el entrenador se mostró bastante autocrítico respecto al funcionamiento del equipo en su primer escollo del 2016 por los puntos. "Hay que ser muy honestos, no fue un buen partido de Católica, fuimos muy planos y tenemos mucho que mejorar", lamentó.
Asimismo, añadió que "nos vimos febles en defensa, hay cosas por mejorar. No me gusta exponerme mucho, me cuesta hacer un análisis muy profundo ahora y una de esas cosas es ser más agresivo en la zaga".
Al ser consultado por una última incorporación, el "Comandante" manifestó que "no creo que pase por un tercer refuerzo, necesitamos un tercer refuerzo, pero mejorar no pasa por tener una persona más o menos, tenemos que mejorar como equipo".
Finalmente, Salas destacó la actuación de Nicolás Castillo y José Pedro Fuenzalida, dos jugadores formados en casa que retornaron esta temporada y debutaron marcando goles.
"Fue un buen rendimiento de los dos. Es muy temprano para decir y hacer una radiografía completa del aporte de ellos", sentenció.