Junior se consagró campeón del Torneo Finalización de la Liga colombiana tras vencer al Deportes Tolima en la gran final, en una definición que terminó de sellarse en condición de visitante en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué. En el centro de la celebración estuvo Teófilo Gutiérrez, quien en su regreso al club fue una pieza clave desde el banco de suplentes, aportando liderazgo, experiencia y ascendencia sobre el grupo en los momentos decisivos del campeonato.
Teo había llegado a Junior con la ilusión de disputar su última temporada como futbolista profesional vistiendo la camiseta del equipo de sus amores, en un regreso cargado de simbolismo y expectativas. Ese deseo de cerrar su carrera en casa encontró respaldo dentro del vestuario, donde su presencia fue determinante más allá de los minutos en cancha, consolidándose como una referencia natural para el plantel campeón.
Con 40 años, Teófilo asumió un rol secundario desde lo futbolístico durante el semestre del título del Tiburón. En total, disputó 486 minutos repartidos en 19 partidos, fue titular en apenas uno de ellos y aportó una asistencia, números que reflejan un aporte medido en el campo, pero que no alcanzan a dimensionar la influencia que ejerció en el día a día y en los momentos clave del campeonato.
Esa influencia se hizo aún más visible en las instancias finales, donde Teófilo se mostró especialmente activo desde el banco y la raya, viviendo los partidos con intensidad y apelando a su experiencia para intentar sacar ventajas competitivas. Frente a Atlético Nacional, protagonizó una discusión con Alfredo Morelos en un intento estratégico de que el rival recibiera una tarjeta amarilla, lo que lo habría dejado fuera del siguiente partido ante Junior por acumulación. Y volvió a mostrar su oficio en la final de ida ante Deportes Tolima, cuando su presión y manejo del entorno influyeron directamente en la expulsión de Sebastián Guzmán, un momento que marcó el desarrollo de la serie.
Aunque en la fecha 9 de la fase regular, tras el partido frente a Llaneros, Teófilo había declarado: “Yo creo que mi ciclo acá en Junior en diciembre termina, y bueno, pensar en otros equipos que me están llamando. Lo más importante es que estoy vigente y estoy disfrutando”, la conquista del título cambia el panorama. Su papel como cabeza de grupo, la influencia en momentos decisivos y la posibilidad de disputar la Copa Libertadores abren la puerta a una renovación que podría prolongar su último capítulo en el club, manteniendo viva la ilusión de cerrar su carrera con el Tiburón no solo como campeón local, sino también en el escenario continental.
Si se concreta esa continuidad, Junior no solo tendría a un campeón en la plantilla, sino a un símbolo viviente de su historia reciente. Teófilo Gutiérrez podría despedirse de las canchas haciendo lo que mejor sabe: liderando, dejando huella y escribiendo un último capítulo glorioso con el club que lo vio nacer como ídolo, consolidando un legado que quedará para siempre en el corazón de los hinchas.