A través de un comunicado, Real Cartagena rechazó de manera enérgica el cuarto ataque en 2017 contra el bus de la institución, que dejó al jugador Wilmer Palacios lesionado y al encuentro ante Jaguares, válido por la fecha 5 de la Copa Águila, suspendido hasta nueva orden.
“Los jugadores y sus familias se resisten el terrorismo, al cual han sido sometidos por estos mal llamados hinchas de las barras bravas, esto es lo que a diario soporta la familia del Real Cartagena en la ciudad y en las redes sociales”, destacó la misiva del propio club, que también resalta que el conjunto bolivarense es el más sancionado con partidos a puertas cerradas por estos actos de violencia que han “alejado a varios jugadores profesionales del club con los que teníamos conversaciones”.
Por su parte, la División Mayor del Fútbol Colombiano anunció que el encuentro “quedó suspendido debido a los actos de violencia que sufrió el equipo heroico en el municipio de San Juan cuando se dirigía a la sede del encuentro”.
El ente rector indicó que en próximas horas informará sobre la reprogramación de este compromiso que estáaba pactado para jugarse la tarde de este martes a las 3:00 p.m. en el estadio Julia Turbay de Carmen de Bolívar.