Tan importante como el rojo escarlata o el diablo en su escudo, “El Aquel 19” hace parte de la esencia americana. Esa frase corta corresponde a la fecha en que el equipo consiguió su primer título en el fútbol colombiano. El 19 de diciembre de 1979.
Hasta entonces el conjunto vallecaucano lloraba su suerte en la mitad de la tabla. Pero fue con Gabriel Ochoa Uribe que fue campeón por primera vez. El paso inicial de una hegemonía que construyó a partir de su experiencia y nóminas exuberantes de jugadores como Julio César Falcioni, Roberto Cabañas, Juan Manuel Battaglia, Willington Ortiz, Ricardo Gareca y Carlos Ischia.
Con América ganó seis títulos más. Lo hizo imbatible. Además lo hizo competitivo en Suramérica. Jugó tres finales consecutivas de Copa Libertadores: 1985, 1986 y 1987 ante Argentinos Juniors, River Plate y Peñarol.
Perdió todas pero la más dolorosa fue la última. A segundos de gritar campeón en Chile, un gol de Diego Aguirre lo dejó con las manos vacías.
El técnico aceptó con resignación esa herida. Nunca se quejó ni reclamó. El fútbol se quedó con ese deuda.
Su última estrella la ganó en 1990. Un año más tarde se retiró pero su voz siempre acudió al rescate del fútbol colombiano en momentos de crisis.
América despide a un grande. Al inventor de su historia de campeón.
América de Cali lamenta el sensible fallecimiento del Doctor Gabriel Ochoa Uribe, quien siempre será recordado como ídolo y el técnico más ganador de nuestra historia.
— América de Cali (@AmericadeCali) August 9, 2020
Nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y allegados. ¡Paz en su tumba para EL MÁS GRANDE! pic.twitter.com/0zGUyQA06j