La Selección de Chile regresó a su país luego de su opaca participación en la Copa América, donde se despidió en fase de grupos luego de sumar dos empates y una derrota, encuentros donde si bien solo recibió un tanto en contra, no pudo convertir, igualando un registro que databa de 1917.
Tras bajarse del avión y en pleno Aeropuerto de Santiago, el técnico Ricardo Gareca conversó con los medios de comunicación, asumiendo no solo su desazón por lo ocurrido en el torneo, sino también un importante grado de responsabilidad.
"En cuanto la autocrítica, somos los máximos responsables. Somos los que mostramos una idea de juego, confeccionamos el equipo y los cambios, entonces tenemos una gran autocrítica en ese aspecto", remarcó el estratego, quien no pudo estar presente en el último duelo ante Canadá por suspensión.
En la misma línea, el "Tigre" indicó: "Lógicamente, no fue lo que fuimos a buscar, ya que pensábamos en la clasificación. Estoy apenado porque teníamos mejores expectativas".
Respecto a la actuación del equipo a lo largo del certamen, Gareca reconoció: "Hicimos todo lo posible, pero nunca nos encontramos, por lo menos de lo que habíamos insinuado en los partidos anteriores; nos costó generar, fueron partidos muy disputados, muy cerrados, pero en general teníamos mejores expectativas".
Pese a destacar la solidez defensiva de sus pupilos, el entrenador aseveró que "eso no nos conforma, necesitamos hacer goles, se necesitan para ganar, pero en general las actuaciones individuales de algunos muchachos fueron importantes, otros que tendrán que mejorar. Estamos conformes más que nada con el comportamiento".
En cuanto a las polémicas suscitadas en el choque con los canadienses, el DT sostuvo: "Me pareció apresurada la toma de decisiones en un partido que se jugaba tanto"; y sobre la expulsión de Suazo, puntualizó: "En una carrera en velocidad de dos jugadores era muy factible el choque, pero se tiene que juzgar la intención, no me pareció la mejor decisión en ese aspecto por todo lo que se jugaba, por el tiempo que transcurría el partido. No hubo una agresión que uno pueda interpretar y en ese sentido me pareció apresurado".
Por último, Gareca agradeció el apoyo recibido por los hinchas nacionales, destacando que "en el último partido hubo más de 20.000 chilenos en la cancha, no estamos contentos porque no pudimos darles un triunfo, pero sí muy agradecidos del apoyo que tuvimos en todo momento".