La Selección de Ecuador finalizó su camino en la Copa América en los cuartos de final, tras caer 3-0 contra Argentina, y pudo sacar conclusiones de cara a las Eliminatorias, el gran objetivo del fútbol nacional.
“Seguimos enfocados en las Eliminatorias. En la Copa América sacamos las conclusiones, no tengo dudas de que las vamos a capitalizar para adelante. Ganar la Copa América no me va a clasificar a la Copa del Mundo. Yo estoy metido para que Ecuador tenga ese privilegio", explicó Gustavo Alfaro durante el torneo. Ya lo había dicho antes: la meta es Qatar 2022.
En las Eliminatorias, la Tri perdió los últimos dos partidos pero se mantiene en zona de clasificación, con nueve puntos en seis jornadas. Tras un comienzo alentador, sufrió dos traspiés que la devolvieron a la realidad de lo difícil que será el camino hacia el Mundial.
Esa es la primera enseñanza que deja este mes: los cuatro goles a Uruguay y los seis a Colombia no marcan la realidad, sino una coyuntura. Ecuador no puede relajarse ni un minuto en una competencia en la que todos tienen las mismas posibilidades y en las que una distracción puede liquidar las opciones.
El otro aprendizaje debe ser mantener la concentración durante los partidos. Buena parte de los goles recibidos tuvo que ver con errores puntuales, individuales y colectivos, que nacen de desatenciones evitables. Ecuador necesita sostener la intensidad y el rigor.
Los rivales avisaron una y otra vez que la potencia física era lo que más les preocupaba de la Tri. Sacar más ventaja de eso es una tarea del cuerpo técnico. Ecuador tiene juventud y potencia en ataque y en defensa. Hacer valer eso puede ser la clave para la clasificación.
Darle más minutos a los futbolistas jóvenes será otro desafío para Alfaro. Piero Hincapié se ganó el lugar como titular y lo será también en las Eliminatorias. Gonzalo Plata también merece más minutos. Además, Jhegson Méndez se afianzó y Pervis Estupiñán con solo 23 años ya es el líder del equipo.