El 30 de noviembre de 1982, Peñarol obtuvo su cuarta CONMEBOL Libertadores derrotando en Santiago al equipo chileno de Cobreloa por 1 a 0. Faltaban 30 segundos para finalizar el tiempo reglamentario cuando con gol anotado por Fernando Morena logró una recordada victoria le permitió acceder a la obtención del tetracampeonato y desató la locura del pueblo carbonero.
En aquella 23ª edición del certamen, el Club Atlético Peñarol participó como Campeón Uruguayo 1981 y en el grupo lo acompaño Defensor Sporting. Tuvo una destacada participación, jugando entre la fase de grupos y la llave semifinal 10 partidos de los cuales ganó 8 empató 1 y perdió 1 ante Gremio en Porto Alegre, cuando ya estaba clasificado a la fase semifinal del Torneo. Fernando Morena fue el goleador absoluto del torneo con 7 anotaciones.
Algunos de los resultados más evocados de aquella campaña fueron el triunfo que lo clasificó a Semifinales ante San Pablo en Morumbí por 1 a 0 con gol de Morena. La goleada a River Plate en el Monumental de Nuñez por 4 a 2, la victoria ante Flamengo en Maracaná por 1 a 0 con gol de tiro libre de Jair Goncalvez.
La primera final se disputó en Montevideo el 26 de noviembre de 1982 ante más de 50 mil espectadores. El entrenador Don Hugo Bagnulo alineó a Gustavo Fernández, Walter Olivera, Nelson Gutiérrez, Víctor Diogo, Miguel Bossio, Juan Vicente Morales, Venancio Ramos, Mario Saralegui, Fernando Morena, Jair Gonçalves y Walkir Silva. Ingresó durante el partido Daniel "Coquito" Rodríguez.
El cotejo finalizó con un empate 0 a 0, muy festejado por los chilenos, ya que irse invictos del Estadio Centenario era un logro muy importante. Por otro lado, si bien definían en su territorio, por temas de capacidad la final se disputó en la capital Santiago y no en su localidad Calama.
En el partido de vuelta aquel 30 de noviembre de 1982, el equipo mirasol formó con Gustavo Fernández, Walter Olivera, Nelson Gutiérrez, Víctor Diogo, Juan Vicente Morales, Miguel Bossio, Mario Saralegui, Ernesto Vargas, Jair Gonçalves, Fernando Morena y Venancio Ramos. También durante el partido el técnico ordenó el ingreso de Daniel "Coquito" Rodríguez.
Aquella noche en tierras chilenas tuvo al "Potrillo" como héroe de una gesta histórica que le valió a Peñarol su cuarta de las cinco Copas Libertadores que tiene en sus vitrinas.