Sporting Cristal cayó 4-2 ante River Plate en la segunda fecha de la CONMEBOL Libertadores y, por como se dio el desarrollo del partido, dejó pasar una gran oportunidad para quedarse con un resultado histórico.
El equipo peruano salió al campo de juego del Monumental con un once titular sin rodaje, pero el encuentro le permitió complicar a River desde el comienzo. Su problema fue que no supo cómo aprovechar esa oportunidad, por fallas propias.
A los seis minutos se puso en ventaja en su primer acercamiento a Franco Armani gracias a un cabezazo de Ignácio da Silva. Tras el gol, el local se recuperó muy rápido y menos de treinta minutos después ya estaba arriba en el marcador. Cristal tuvo varios errores defensivos, pero el más grave fue el del arquero Renato Solís, que no pudo contener un disparo de Esequiel Barco.
Sobre el final de la primera parte, el juego le volvió a sonreir a Cristal. Washington Corozo se iba al gol cuando Enzo Díaz le competió infracción. Tarjeta roja y tiro libre, que el propio ecuatoriano convirtió.
Se fue el descanso 2-2 y con un hombre más, pero nunca entendió cómo jugar con esa ventaja numérica. En ningún momento del complemento se notó su superioridad y el cuadro argentino pegó dos veces antes de los diez minutos. Con el 4-2, River manejó el trámite y Cristal jamás supo cómo disputar ese manejo.
Ganar en el Monumental, e incluso empatar, habría representado un envión anímico enorme para el cuadro rimense, que ahora está último en la zona sin puntos y con la necesidad imperiosa de ganarle a The Strongest para no empezar a despedirse de forma prematura.