Fue superior, sufrió en algunos pasajes, pero finalmente consiguió el objetivo. River Plate logró la ansiada clasificación a los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores al ganarle 2-0 a The Strongest, en el Monumental de Núñez. Así avanzó como segundo del Grupo D, completada la sexta y última fecha en el principal torneo continental de clubes.
El Millonario llegó al encuentro con el Torneo de la Liga prácticamente en su bolsillo, ya que le lleva 10 puntos de ventaja a Talleres de Córdoba, con solo seis fechas para el final del campeonato, y quería sellar el gran momento que atraviesa con el pase a la próxima instancia en la Copa.
El equipo dirigido por Martín Demichelis tuvo que batallar mucho en el certamen continental para depender de sí mismo y al final dejar atrás la fase de grupos. De hecho, había arrancado perdiendo 3-1 en la altura ante The Strongest, adversario del que ahora se tomó revancha en casa. En el medio, tuvo altos y bajos, como también le pasó este martes.
El primer avisó llegó a los 11 minutos, con un disparo frontal del uruguayo Nicolás De La Cruz, desviado por el arquero visitante. Y dos después, tras una buena jugada por la izquierda, De La Cruz apareció otra vez en el área rival, de espaldas al arco se la sirvió en bandeja a Rodrigo Aliendro, quien desde el punto del penal pateó bajo, colocando el balón perfecto pegado al palo izquierdo adversario y así abrió el marcador en la noche de Núñez.
Cuando la mayoría pensó que el Millonario iba a abrir definitivamente el partido y aumentar la exigua ventaja, vivió un primer período con su sello, llegando al arco rival con peligro pero son escasa efectividad, fallando muchísimo, a la vez que padeció en su propia área, en especial en las jugadas de pelota parada, en córners, y en la segunda acción de esos tiros de esquina. Tuvo más la pelota, pero eso no significó contar con el dominio absoluto.
A los 22 minutos, Luciano Ursino casi pone el empate parcial, con un tiro bajo pegado al palo izquierdo de Franco Armani. Como en un ida y vuelta constante, Ezequiel Barco fue el más desequilibrante de River. La nueva chance no se hizo espera: a los 26, Lucas Beltrán decidió mal, no pateó al arco y optó por la entrada de un compañero por la izquierda pero su pase fue muy largo.
Acto seguido, se vivieron minutos de zozobra, nuevamente, en ambos arcos. A los 30, Enrique Triverio pudo marcar para el conjunto boliviano y otra vez Armani salvó al dueño de casa. Un minuto después, nada más, lo tuvo Jeyson Chura y volvió a lucirse el arquero del Millonario, que fue reconocido por sus hinchas. Y otro minuto más tarde, nuevamente pudo convertir Beltrán, pero falló y la gente comenzó a alentar mucho a River, consciente de que hacía falta otro gol para estar tranquilo y que por otra parte estaba sufriendo demasiado.
En la segunda mitad del encuentro volvió River, ante su público, a ser el encargado de tratar de manejar las acciones, pero no tuvo la claridad ni profundidad de la primera parte. Y sufrieron jugadores, cuerpo técnico y simpatizantes, ya que el equipo no pudo aumentar la diferencia y corrió riesgo de terminar empatado, teniendo en ese caso que depender de lo que pasaba en el otro duelo del grupo.
Tuvo una chance más Beltrán, otras aproximaciones, hasta que se desató la locura de los hinchas cuando el colombiano Miguel Borja, ingresado pocos minutos antes, marcó el 2-0 final y le dio la paz ya en tiempo cumplido de los 90 reglamentarios. Pudo meterlo Pablo Solari y finalmente fue Borja el que la empujó y concretó el triunfo tan esperado y necesitado.
El gran debe del equipo de Demichelis se dio como visitante, donde solo sumó un punto de los nueve posibles, pero hizo del Monumental una fortaleza en la que ganó sus tres encuentros. En tanto, The Strongest había llegado a Buenos Aires con su tercer técnico de la temporada, el portugués Ricardo Formosinho, tras las salidas de Ismael Rescalvo y Claudio Biaggio.
El exayudante de José Mourinho en Manchester United y Tottenham debutó el pasado sábado con una escandalosa derrota 6-3 ante el Nacional de Potosí, aunque aún se mantiene en la cima de la Liga por un punto, justamente frente a su último verdugo. The Strongest necesitaba la victoria para tener chances de clasificar a la próxima instancia y depender del resultado del duelo en Brasil entre Fluminense, líder del Grupo D, y Sporting Cristal de Perú. Empataron 1-1 y Fluminense terminó primero, igualados en puntos, pero por cuatro goles más de diferencia que River, al que le ganó justo 5-1 en Río de Janeiro.
Pero la mayor calidad de River fue clave para quedarse con otra victoria valiosa en su estadio y obtener el pasaporte a octavos de final, evitando una posible decepción histórica. El Millonario ya está metido entre los 16 mejores equipos y otra vez aparece como posible candidato, siendo un hueso duro de roer para cualquiera. Y así su gente se vuelve a ilusionar.