Agustín Almendra volvió a La Bombonera para jugar con Racing la ida de los cuartos de final de la CONMEBOL Libertadores y la hinchada de Boca Juniors le hizo sentir el rigor. El mediocampista, que dejó el club envuelto en polémica, recibió insultos, silbidos y se llevó una amarilla en los poco más de 15 minutos que jugó.
En el Xeneize, el volante tuvo problemas extrafutbolísticos y no fue tenido en cuenta: fue enviado a la Reserva y no volvió a sumar minutos en el plantel de Primera División.
En la semana previa al clásico copero, Almendra revivió su conflicto con Darío Benedetto, lo llamó "buchón" y aseguró que no saludaría al 9 de Boca. Pipa lo había defenestrado ante los micrófonos diciendo, entre otras cosas: "Agustín nunca entendió la camiseta que tenía puesta. Estamos muy contentos con la decisión del cuerpo técnico".
Si bien el mediocampista no se fue bien de Boca Juniors, posiblemente la relación con el público termino de zanjarse cuando éste realizó una sugerente publicación al fichar con Racing: "Ahora estoy en casa". La Boca no le perdonó esas palabras y, aunque días antes del partido de ida aseguró que respetaba a los hinchas, La Bombonera lo atendió: "A todos los traidores los vamos a matar".
Desde que salió al césped para los movimientos precompetitivos lo volvieron loco: lo abuchearon cuando la voz del estadio dijo su nombre, lo escupieron y lo insultaron en cada caminata cercana al público local.
La entrada de Agustín Almendra con el número 22 en la espalda fue uno de los momentos más ruidosos de la noche y el estadio se vino abajo para silbar e insultar al exjugador xeneize, que ingresó a los 76 minutos de juego.
Poco hizo en el tiempo que estuvo en cancha. Lo más destacado fue que recibió una tarjeta amarilla y tuvo una volea que no generó riesgos, aunque fue el primer tiro al arco de un Racing muy poco agresivo.
Unas horas después de que finalizó el partido, Almendra subió una foto a sus redes sociales con la camiseta de su club actual, en acción en La Bombonera, con la leyenda "Racing" y corazones celestes y blancos.